Theo Raeken - Hipotermia

12.5K 473 193
                                    

Esa noche buena y todos decidimos pasarla en una cabaña juntos, Scott y toda manada. Lo que no saben es que invite a Theo y tengo miedo de lo que me vayan a decir.

—¡(T/N)! — me llama Stiles —Ven vamos a comer malvaviscos a la fogata.

Le sonrió —En un momento llego.

Sigo con el celular en la mano, van a ser las doce y Theo no ha llegado, me lo prometió. Intento volver a marcarle, pero sigue sin contestar.

Entonces escucho el ruido de motor de una motocicleta. Se que es el así que corro afuera sin molestarme en poner un abrigo y entre la nieve lo veo bajarse de la moto.

—Hola preciosa — me saluda.

—Llegas tarde — reclamo cruzando mis brazos.

—Lo siento tenía cosas que hacer — intenta abrazarme, pero lo alejo.

—¿Que era tan importante como para romper una promesa? — demando.

—Estoy aquí ¿No? Podríamos entrar no quiero que te dé un resfriado.

Él se queda mirando hacia la cabaña y frunce el ceño —Scott.

—Theo.

Mi mejor amigo queda viendo a mi novio como si le disparara con la mirada.

—¿Que hace el aquí (T/N)? — me pregunta totalmente molesto.

—Yo lo invite — admito.

—¿Sin consultárnoslo?

—Que pasar noche buena con mi novio ¿Qué tiene de malo eso?

—¡Que él es un maldito psicópata!

—¡No le digas así!

—Te dije que no era buena idea — me susurra Theo.

Rio indignada.

—Muy bien, todo siempre es mi culpa ya entendí.

— Pulga, no es lo que dije — Scott trata de acercarse a mí.

—¡No! Solo quiero estar con las personas que amo, pero por eso parece que quisiera matar a alguien.

—Amor — me llama Theo.

—¿Tu dónde estabas? — pregunto.

—Preciosa, cumplí mi promesa, estoy aquí.

—Tarde como siempre ¿Me estabas engañando?

—No amor claro que no.

—¿Entonces dónde estabas? — lo veo a los ojos y su mirada me ve arrepentido aun sin responder a mi pregunta.

Y antes de que explotara en llanto dije.

—Gracias por su compresión y sinceridad.

Empiezo a caminar, sin ningún rumbo aparente, pero empiezo a caminar. Solo quiero alejarme de ellos lo más pronto posible.

Llevo varios minutos caminando, y siento que mis pestañas están duras y congeladas, mis dientes castañean. Desearía no haberles gritado, de no haber tomado la estúpida decisión de salir a caminar sin abrigo de noches sola. Con mis brazos trato de darle calor a mi cuerpo. Tal vez debería volver ya.

Doy media vuelta lista para regresar, pero estaba demasiado débil para dar otro paso más, mis piernas flaquean y caigo tumbada al frio suelo cubierto de nieve, a este punto ya no siento mis piernas.

Y en el cielo viendo hacia el oscuro cielo azulado recostada sobre la fría nieve, comencé a respirar cada vez más lento, no recuerdo en qué momento llegue aquí, ni cual es mi nombre. Mi cuerpo tiembla como loco tratando de recuperar calor.

Quiero dormir.

—¡AMOR!

Apenas e cerrado los ojos y creo que ya escucho la voz de un ángel.

—No preciosa, no — creo que conozco esa voz.

—¡Scott! — lo oigo gritar.

—No puede ser — oigo la otra voz dolida.

Siento que me enrollan una prenda alrededor mío y me atraen a su cuerpo.

—Quédate conmigo princesa.

—Tengo mucho frio — susurro.

—Yo sé que preciosa, pero aguanta ¿Sí?

Soy cargada en brazos de él y al tenerlo tan cerca y sentir su aroma no tardo en caer dormida en sus brazos.

(. . .)

Vuelvo abrir mis ojos y lo primero que siento es mi cuerpo cubierto de agua tibia.

—Está bien pulga, vas a estar bien.

Mi mejor amigo está a mi lado sosteniéndome en la tina.

—Theo, ya despertó.

Por la puerta del baño entra mi novio bello con varias tuyas a la mano.

—¡Princesa! — el tira las toallas y corre hacia mí y me sostiene el rostro viéndome sonriente.

—Nos asustaste preciosa.

—Perdón — digo con lágrimas en los ojos.

—Tranquila pulga

—No fue tu culpa preciosa, ahora ven tenemos que envolverte para que recuperes la temperatura corporal.

Scott me saca de la tina y como mis extremidades no pueden sostenerme él lo hace mientras Theo me envuelve entre las tuyas y yo sigo castañeando. El me lleva a una de las habitaciones y me recuesta en una de las camas y me envuelve con la manta.

—¿Podrías hacerle un té? — Pide Theo acurrucándose a mi lado y Scott asiente.

Siento un gran alivio por que el calor está volviendo a mi cuerpo, aunque es algo doloroso y también me alivia mucho que mi mejor amigo y el amor de mi vida se llevaran mejor. Aun que tuve que estar al borde de la muerte para que eso pasara.













 Aun que tuve que estar al borde de la muerte para que eso pasara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Imaginas Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora