Liam Dunbar +18 - Cardio

9.2K 403 198
                                    


¿Es raro ser más cachonda que tu novio?

No me considero una ninfómana, sin embargo, solo es necesario voltearlo a ver para volverme una. El suele tener poco tiempo libre, tiene entrenamientos, sus clases, se ejercita y la manda la cual no puedo participar por ser una humana y el prefiere que no corra ningún tipo de riesgo.

Pero últimamente he tenido días en que he necesitado cierta atención extra.

Lo veo alistar su mochila para el gym desde la silla de su escritorio.

—¿Qué vas a hacer hoy?

—Mmm hoy brazos y cardio amor — me regala un mirada junto a un guiño para después volver a lo que hacía.

Mis ojos viajan de sus brazos y todo su cuerpo, Dios este hombre cada vez esta mas rico que mi entrepierna no lo resiste.

El se acomoda la mochila en el hombro y se acerca para darme un beso, pero lo detengo para que me abrace. Me suelta y quiere irse, pero tomo sus manos para que no se mueva.

—Amor — me reprende.

—Me gusta tus manos

—Gracias nena, pero debo irme

—Son un bonito collar ¿no me lo quieres prestar?

Eso hace que me vea con más atención y sonreír con picardía.

—No enciendas a la bestia querida.

—Mmm pero ¿Qué tiene de malo? — hago un puchero inocente —Puedo ayudarte con el cardio de hoy si gustas.

Eso hace que sus ojos brillen en amarillo brillante por un segundo, pero lo cierra y respira.

—Bien — abre los ojos, es muy notable que ya toqué la línea que lo provoca y está tratando de contenerse —Tu pediste a la bestia amor, te daré la bestia.

Suelta su mochila y en un movimiento rápido sus manos toman mi cuello y me hace retroceder hacia la cama.

—Ahora vas a ser mi chica buena, dejaras que te deje un par de marcas que te duraran toda la semana.

No dije nada, se me olvido como era decir palabras, en cambio mi boca se volvió agua en anticipación a lo que viene.

Soy tirada a la cama. El se quita la camisa dejándome ver su pecho bien esculpido.

Este es el momento en que le agradezco a Dios, con todo el respeto.

De manera posesiva sus manos, se deshacen de mi ropa para después separar mis piernas y de manera felina acerca su rostro a la vez que mantiene contacto visual conmigo.

—Me pregunto qué tan lista estarás para mi

Sus dedos arrancan mi ropa interior ahora totalmente desnuda ante él. No tarda ni un minuto mas cuando siento su húmeda y cálida lengua deslizarse entre mis pliegues robándome un suspiro.

—Mmm totalmente mojada que delicia.

Y no se detiene a ahí, como si fuera un experto mueve su lengua sobre mi clítoris y entrada llevándome a la locura. Siento mi cabeza un poco mas liviana de las sensaciones que me recorren. Estoy tan cerca pero cada momento que voy a correrme el detiene sus movimientos.

—Liam por favor.

—¿Por favor que reina? ¿Qué necesitas?

Su boca chupa mi muslo succionando fuerte y delicioso, amo que haga eso, me manda sensaciones directo a mi clítoris aun que ni siquiera lo este tocando. Pero estoy segura que el chupón quedara marcado ahí.

—Follame

—¿Qué? Repítelo, más alto nena.

—¡Follame Liam!

—Que bien suena mi nombre cuando lo dices así.

Él se incorpora colocándose sobre mi cuerpo ahora nuestros rostros viéndose de frente.

—Di mi nombre otra ves amor — lo veo quitarse la calzoneta deportiva y su ropa interior dejando salir su miembro totalmente erecto, lo siento rozarse tan cerca de mi que me hace temblar, él se coloca un condón lo más rápido que puede.

—Liam, follame, follame Por favor.

Eso lo hace gruñir y con su mano dirige su erección a mi entrada. La punta entra y abro boca al sentir como me abre poco a poco. Entra en mi lentamente asegurándose este totalmente preparada a lo que viene. Sus ojos se cierran con fuerza y gruñe a la vez que los vuelve a ver relevando sus ojos lobunos.

Y empieza a follarme como prometió, como una bestia. La cama se mueve y suena bruscamente combinado con el sonido de nuestras pieles y mi humedad chocando es el sonido del cielo.

Cierro los ojos concentrándome en la sensación de su pene adentro mío entrando y saliendo una y otra vez. El orgasmo en mi crece de manera rápida, pero intento todo lo que puedo en contenerme por que se siente demasiado bien y no quiero que termine nunca.

—Mírame nena, no dejes de mirarme hasta que te corras — una de su mano se enrolla en mi cuela aplicando presión en esta cortando mi circulación, pero no la respiración, aun así, siento que mi respiración es mas lenta. Pero eso solo hace que me concentro más en como su pene me penetra.

Los abro y me fijo en sus ojos lobunos viéndome como su indefensa presa a la vez que se mueve sobre mí. Puedo ver como su cabello se mueve por lo fuerte de sus movimientos.

—Te ves tan bella cuando me miras así en total éxtasis.

Arrugo las cejas cuando siento que ya no puedo contenerme y el al darse cuenta baja una de sus manos y con su pulgar juega con mi clítoris empujando mi orgasmo llegan al mismo cielo mientras mis piernas abrazadas a el tiemblan como gelatina. El gruñe mientras sigue dando una penetradas mas para luego salir de mí, quitarse el condón y masturbarse hasta que su esperma sale disparado por todo mi abdomen.




 ¿Qué bonito no?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

... ¿Qué bonito no?

Espero lo hayas disfrutado si es así déjenme un emoji de fuego y su lindo voto.

¿Alguien mas se le antoja hacer cardio?

Gente bella cuídense mucho, espero nos leamos pronto. XOXO FADUA.

Imaginas Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora