Liam Dunbar - ¿Celos sin sentido?

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—¡Eres un maldito celoso! — grite alejándome de el.

—¡T/N ven para aca! — su voz me hizo temblar y a fuerza lo voltea a ver.

—Quiero que te alejes de el.

—¡Solo es un amigo!

—¡No me importa!... ¡Ese maldito quiere algo mas contigo y no lo permitiré!

—¿Acaso no confías en mi?

—Claro que si — acaricio mi mejilla, limpiando una de mis lagrimas —pero no confió en el.

—Eres imposible — aleje sus manos de mi rostro y corrí fuera de ese lugar y mientras lo hacia por la mala suerte que siempre tengo tropiezo con alguien , aunque gracias a Dios no caí de cara y alguien me atrapo en sus brazos.

—¿Estas bien? — veo a mi mejor amigo.

—No Connor pero debo irme.

No deje de correr hasta llegar al baño y aprovechando me limpie el rostro.

Se que fui un tanto grosera con Connor pero es una mala idea de que este cerca de el y mas después de la pelea con Liam. Enjuague mi rostro y al verme en el espejo veo la puerta abrirse y a Connor entrar detrás de mi.

—Vete Connor

—No, estas llorando... ¿Fue Liam?

Mi silencio contesto su pregunta.

—Deberías de terminar con el.

—Solo vete de aquí — rogue.

—El no es bueno para ti — el se fue acercando cada vez mas y comenzaba a intimidarme la forma en la que me miraba.

—¿Que haces?

De un momento a otro me tenia acorralada entre el lava manos y su cuerpo.

—Quiero demostrarte que soy mejor que el.

Su mano viajo a mi pierna y intento levantarme pero de inmediato lo empuje ganándome una mirada siniestra y perversa departe de el.

Corrí hacia la puerta pero el rápidamente me tomo de la cintura y me empujo devuelta a la pared pegando su cuerpo de manera brusca sobre el mío.

—¡Yo quiero que seas mía! — comenzó a besar mi cuello y cuando intente pararlo tomo mis manos y las apreso en la pared arriba de mi cabeza logrando mejor acceso. —No de el.

—¡Connor suéltame! — beso mi clavícula subiendo tratando de encontrar mis labios - suéltame o grito.

—Grita todo lo que quieras muñeca, nadie te va a escuchar.

Soltó mis muñecas para tomar mis piernas con brusquedad y enrollarlas en su cintura sentí su miembro duro contra mi feminidad y el gimió.

Quería vomitar, quería gritar, quería ser mas fuerte que el para alejarlo de mi cuerpo de una puta vez. Sus manos bajaron a mi falda comenzando a subirla.

—¡Suéltame!

El ríe sobre mi cuello ignorando por completo mis gritos y ruegos.

—Estas tan buena — susurro en mi oído.

Sus palabras sucias solo aumentaban mi llanto. Escuche el estruendoso ruido de la puerta abriéndose bruscamente, pero no podia ver quien entro porque el cuerpo de Connor me bloque.

—¡Maldito infeliz!

Connor es alejado velozmente de mi y caigo al suelo golpeando mi retaguardia.

Veo a Liam enfrente mío con la cara roja de la ira.

—¡Liam!

—Vete de aquí (T/N) — me dijo pero mirando amenazante a quien creía era mi mejor amigo mientras sus manos estaban formando puños.

—Liam, tranquilízate.

—Solo la estaba reconfortando — escupe Connor.

De inmediato Liam se le arroja encima de el como tal depredador y presa. Conozco a Liam y se que si no se detiene ahora mandara a ese tipo al hospital, o peor lo matara.

—¡Liam para por favor!

No se detuvo, se hizo sordo ante mis gritos y seguía golpeando a Connor con tanta fuerza que los quejidos de dolor incluso me dolían a mi.

—¡Basta por favor! — quería hacer algo para pararlo de una vez pero Liam esta mas que alterado y en una rabieta me lastimaría y se que no se lo perdonaría.

—Liam por favor... sácame de aquí — lloriquee. De una forma u otra el al escuchar mi llanto se detuvo y Connor quedo desmayado con el rostro ensangrentado.

Se levanto y corrió hacia a mi envolviendo en sus brazos y al fin pude dejarme caer en ellos.

—Princesa — acaricio mi mejilla limpiando las lagrimas que se me escaparon. —Vamos.

Me tomo de la cintura y me saco de ese lugar. Al salir fuera de la escuela y al sentir el aire frio de que la noche se acerca.

—Tenia razón — al oír mis palabras no detuvimos y el me volteo a ver confundido —El no era quien yo creía.

—Oye... olvídate de eso, nadie NUNCA te va a volver a dañar — volvió a acariciarme mi mejilla con cariño y sus ojos me miraron con tanta ternura que casi me derrito en sus brazos.

Me atrajo mas a su cuerpo y fundió sus labios con los míos.












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