Derek Hale - Reconciliación +18

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Tal vez no debía llamarlo, pero no tenia muchas opciones. Esta lloviendo a cantaros y no quiero estar afuera de mi casa sin tener idea de donde estén mis llaves. El todavía sigue teniendo un repuesto, era mi única salvación.

Tenia que ignorar el hecho que ya no sigamos juntos.

Veo el Audi negro estacionarse frente mío. El apaga el motor y sale con esa cara que siempre carga de malhumorado. Camina hacia a mi empapándose igualmente de la lluvia.

— Aquí la tienes — me tiende la llave que ahora ya no está en su llavero.

Con las manos temblorosas acepto la llave.

—Gracias.

Me doy la vuelta para apurarme a abrir la puerta.

—No puedo creer que enserio hayas perdido la llave — su comentario me pone de mal humor a mi también. —¿Por qué no usaste la llave de repuesto que guardaste en la macetera?

—Te la di a ti estúpido — respondo cuando al fin logro abrir la puerta. Esta vez el no vuelve a decir otra cosa.

Me ayuda a meter mi mochila adentro y estando al fin fuera de la lluvia el momento se volvió el triple de incomodo en un silencio profundo. El pasa su mirada por toda mi casa como si estuviera inspeccionándola.

—Me gusta lo que le hiciste al lugar— comenta a lo que tímidamente le agradezco.

—Tengo... tengo tus cosas apartadas si gustas llevártelas — digo señalando nuestro... mi cuarto.

—... Claro por que no.

Sin decir nada mas me apresuro a tomar la caja llena de las cosas que el fue dejando aquí. Una parte de mi quiere quedarse al menos con una de sus camisas, en las noches difíciles admito que dormí con sus camisas por que en verdad ayudaba a tranquilizarme, el olor que emana de estas. Sin embargo, el olor es fugaz, por que si ya no las utiliza mas su hedor se pierde. Tomo una respiración onda y vuelvo hecha un manejo de nerviosos para tenderle la caja con sus pertenencias. El las ve y puede ver como una sonrisa triste apareció en su rostro.

—Gracias — toma la caja y su mano roza la mía lo que causa una sensación electrizante cargada de nostalgia.

—No hay de que — digo metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, pero la molestia en mi nariz provoca que de un pequeño estornudo.

—Estas resfriada — parece estar un poco preocupado por ese hecho.

—Estaré bien — le tranquilizo. Y nos quedamos ahí de pie por unos segundos enfrente del otro.

—Creo... que debería irme.

—Si, deberías

Pero el no se movió de su lugar. Baje la mirada por que no podía soportar seguir viéndolo sin las inmensas ganas de pedirle que se quede, que hablemos. Que todavía tenemos cosas que solucionar.

—... ¿Quieres que me vaya? — su pregunta me toma por sorpresa. Levanto la mirada inspeccionándola la suya queriendo confirmar que lo que escuche no era mi imaginación. Y al ver que me miraba expectante, fui honesta sin embargo no podía abrir mi boca para hablar y simplemente negué con la cabeza.

El deja caer la caja y de repente esta frente mío luego siento sus labios sobre los míos. Sus manos están sobre mi cintura atrayéndome hacia él. Por la sorpresa robo el beso sin embargo no me alejo y lo miro a los ojos.

—¿Me extrañaste?

—Si — contesto

Vuele a devórame la boca, con toda la pasión con la que una vez me beso. Nuestra separación sigue siendo reciente, pero se siente que e estado sin el por demasiado tiempo.

—Tenemos tantas cosas que hablar — me dice, pero sigue con el beso tratando de alejar sus labios de los míos lo mínimo posible.

—Estoy de acuerdo — logro decir entre el beso —Pero eso puede ser después — mis manos van a su cuello empujándolo más hacia mí.

—Si, después — el toma mis piernas y camina conmigo en sus brazos y mis piernas rodeándolo. Abre la puerta del cuarto de un puertazo, sin perder el tiempo siento que me deposita suavemente sobre la cama.

—¿Extrañaste esto? — sus besos bajan a mi cuello.

—Si — mi respiración se vuelve entre cortada.

—¿Y esto? — al estar entre mis piernas aprovecha a restregar su dura erreción en mi entre pierna y aunque aun tengamos puesta la ropa empapada se siente increíble.

—¡Si!

El me ayuda a quitarme la ropa y yo la de él. Ahora todo a mi alrededor se siente mas vivido. Sus manos tocan mi piel y mi cuerpo vuelve a entrar en calor. No solo por el frio de agua de la lluvia. Mi cuerpo a tenido frio desde el momento en que sentí la ausencia de el al lado de mi cama al dormir. Ese sentimiento que no se explicar y que pensaba que estaba superando comenzó a disiparse.

Estando ya los dos completamente desnudos el toma ambas de mis muñecas y con una de sus manos las apresa arriba de mi cabeza sobre la almohada. Desde ahí ambos mantuvimos contacto visual. Ese momento era de pocas palabras sin embargo nos comunicábamos con la mirada. De tantas veces que e estado con él, esta vez hay algo diferente.

Ya no es solamente necesidad del uno al otro, por alguna razón con cada embestida que el da dentro de mi es su manera de hacerme sentir lo mucho que me extrañaba. Mis piernas tiemblan alrededor de el y intento besarlo lo mas que puedo aun con la incapacidad de tocarlo con mis manos por que el las tiene apresadas.

—Eres tan hermosa, la mujer mas hermosa que existe — dice esas dulces palabras es mi oído y aun así sigue embistiéndome fuerte.

Santa madre lo extrañe muchísimo.

—Te extrañe demasiado — dice mordiendo el lóbulo de mi oreja, lo que provoque arquee mi espalda. Parecido como si hubiera leído mi mente.

Y estuvimos así, por quien sabe cuanto tiempo, pero ya era de noche y la lluvia había cesado. Caí rendida en sus brazos dormida por el cansancio. Pero siento unas manos acariciar mi espalda descubierta a lo que lentamente abro mis ojos para encontrármelo a mi lado con una sonrisa tierna viéndome.

—Tienes la nariz roja — comenta lo cual gruño y intento volver a dormirme, pero no lo hago. Por miedo que si lo hago en realidad volveré a despertar y resulte que el nunca estuvo aquí. Pero si es real.

Siento el vacío en la cama cuando él se levanta.

—¿A dónde vas? — no puedo ocultar mi preocupación.

—A prepararte un te... no permitiré que te refríes nena.

Y ahí está. Mi hombre ha vuelto a mí.






Muy bien bellas personitas

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Muy bien bellas personitas.

¿Quisiera saber sinceramente que opinan del capitulo que acaban de leer?

A mi sinceramente me gusto mucho como todos. Pos claro nunca les publicaría uno que no me guste y crea que no podrían disfrutar. Pero siempre son bienvenidas las críticas constructivas.

¿Creen en las reconciliaciones?

Feliz fin de semana, se me cuidan mucho. XOXO FADUA. 

Imaginas Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora