Había comenzado con besos normales y muestras de afecto. El siempre el chico malo en la escuela de Beacon Hills y el hecho que estuviera interesando en mi me emocionaba aun que me repetía que no iba a pasar a micho mas que besos.
Pero nunca podría quedarse en eso
Gemí contra sus labios, empuje contra el sintiéndolo por completo dentro de mí.
—P-Peter joder si así — gemí.
Moví mis caderas en círculos encima de el logrando que el arrugara su rostro en puro placer. Esto no era sexo dominante, aun encontrábamos satisfacción en que me volviera sumisa a él, después nos acostumbramos a actuar normal sin importar todo lo innombrable que hacíamos.
Empecé e rebotar sobre él, Peter poniendo de su parte moviendo sus caderas de arriba hacia abajo volviendo nuestras sensaciones mas intensas. Su rostro de felicidad me hacía querer complacerlo más, con una de sus manos comenzó a jugar con mis senos a lo que gemí y me moví mas rápido.
—¡T/N! — gimió el echando la cabeza hacia atrás sobre la almohada —Lo haces tan bien, no te detengas — ordeno empujando hacia a mi con mas fuerza para transmitir su orden.
Su orden la sentí demasiado bien, no me atrevería a parar cuando los dos nos sentíamos tan bien.
No me detendría hasta que los dos llegáramos al orgasmo, es indescriptible la necesitad de satisfacerlo a la vez que me hace ver las nubes con sus caricias.
Había algo en la emoción que sentía con él. Sabia con certeza que nunca me aburriría, porque siempre había algo nuevo con él, sea lo que sea el estaba siempre dispuesto a probar algo nuevo conmigo.
Por un lado, me asusta, porque nunca sé que esperar. Pero eso también le añade diversión.
Peter me toma para girarme y ubicarme en cuatro para volver a entrar en mi e reiniciar sus embestidas. Fue un conflicto superar el mi miedo inicial que supere rápidamente sabiendo que el puede no estar de acuerdo en superar nuestros límites.
—¿Lista? — pregunta
—Lista
Siguió moviéndose dentro de mi mientras conseguía su cinturón el cual no tardo en usarlo para azotarme. Mi cuerpo tembló ante las sensaciones tan confusas del dolor y el placer mesclados.
—Dime cuanto te gusta
—Me encanta
El siguió azotándome sabiendo que dejara marcas en mis glúteos, pero por la sensaciones Valia la pena.
Simplemente se siente tan bien, lo que sea que hagamos se siente bien.
El soltó el cinturón, ante sus siguiente movimiento me queje, sintiendo que sus dedos se frotan en mi húmedo clítoris.
—¿Eso se siente bien? — pregunto.
El sabia perfectamente que se sentía bien, solo amaba oírme decirlo.
—Si, joder se siente tan bien
Mis paredes se apretaron contra él lo que lo hizo gruñir. Nuestro ritmo se había mantenido parejo, honestamente me olvide de lo que hablamos hace unos segundos, mi mente nublándose con cada vez que entraba y salía de mí.
—Mierda, estoy tan cerca. ¿Puedo? — suplique.
—Solo si me corro dentro de ti hermosa
—Joder si
Doy gracias internamente que soy disciplina con las pastillas de planeación. No bebes por un largo tiempo.
—Pídelo bien T/N
—Córrete dentro de mi Peter, por favor
Se agarro fuertemente a mis caderas
—No puedo resistirme a esas suplicas tan lindas.
Bastaron pocos minutos más cuando sentí su cuerpo temblar aun moviéndose dentro de mí, el tibio liquido llenado me hizo acompañarlo apaciguando mi grito con la almodí.
Lo oigo suspirar satisfecho saliendo de mi para luego traer papel para limpiarle y luego ayuda a levantarme en que como siempre analiza mi rostro.
—¿Estas bien? — pregunta.
Siempre se asegura que me recupere lo mejor que puedo cuando en el sexo utiliza mi cuerpo hasta el limite con el fin de puro placer.
—Fantástica — le confirmo.
El me sonrió y me ayuda al volver a vestirme.
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