Al abrir mis ojos con todo mi ser soñoliento me levanto al darme cuenta que Derek no esta en la cama. Reviso la hora y son las nueve de la mañana. Me dirijo al baño y ahí rápidamente me refresco lavando mi cara y dientes. Me doy un peinado express y salgo para buscar a mi novio.
Es cuando lo encuentro en el piso de la sala haciendo sus lagartijas, el ejercicio de la mañana. Acomodo lo único que cubre mi cuerpo que es una de sus camisetas grises y me recuesto en la pared para verlo. El me ve sonríe y se levanta. Esta sin camisa mostrando ese cuerpo esculpido por el mejor escultor griego. Verlo así sudado, sin camisa y ahitado es una debilidad mía.
—Buenos días corazón ¿Qué tal dormiste?
—Bastante bien
Sigue con si sexy sonrisa mientras se acerca a darme un beso fugaz.
Pero yo quiero mas que un beso fugaz.
—¿Por cierto no te pregunte ayer, pero conseguiste las cadenas?
Mmm cierto, la cadenas para la luna llena que se acerca en dos días.
—Sip — el asiente satisfecho —¿Te parece si las estrenamos?
Soy mujer lobo primeriza y por eso las cadenas, pero me e dado cuenta que las mujeres no solo tiene furia auto descontrolada. También se descontrola la lujuria.
—¿Qué quieres decir?
El sabe exactamente a que me refiero.
—Conozco una manera mas divertida para usar las cadenas y a la vez puedes terminar tu rutina de cardio — el me ve de manera picara y toma mi cintura acercándome a su cuerpo a la vez que hace eso de levantar una solo ceja que me debilita las piernas.
Tomo su mano y nos dirigió a la habitación donde me siento en ella y le entrego las cadenas que tenía guardadas en la bolsa que las compre.
—Encadéname a la cama por favor — digo usando mi voz dulce e inocente que parece afectarlo por que los pantalones de chándal que trae crecen un bulto bastante notable.
Me recuesto y espero pacientemente mientras el encadena mis muñecas y amarra el resto de las cadenas al cabecero de la cama.
Una vez en se sube en la cama me hace separar la piernas colocándose el en medio y sube un poco la camisa, solo necesita hacer eso para verme completa ya que no me gusta dormir con ropa interior.
Sus dedos empiezan a jugar con mi clítoris empezando a jugar con mi placer, pero no necesita mucho por que una vez sus dedos encuentran mi abertura ya bastante húmeda baja sus pantalones revelando su miembro eréctil.
Se inclina a la mesita de noche donde busca uno de los condones.
—¿Esta segura de eso? Porque si, si no habrá vuelta atrás nena.
—Segura
El asiente y se coloca la protección. Sus brazos a cada lado de mi cuerpo mientras se introduce en mi lentamente a la vez que sus ojos se tornan a un color azul brillante.
Vuelve a salir y penetra de un estocada robándome un suspiro. Lo vuelve hacer y mis piernas tiemblan, ahora mis ojos cambian amarillo lobuno a la vez que un gemido tímido se me escapa. Eso parece encantarle por que acelera sus movimientos.
Llegan a ser tan fuertes y rápidos que la cama se mueve y suena contra la pared. El sonido abrupto de la cama, mas el sonidos que nuestros cuerpos hacen al chocar combinado con los sonidos que nuestras bocas hacen es la combinación perfecta para embriagarse en placer mientras el me penetra como si su vida dependiera de ellos.
Mis manos y brazos de forma instintiva jalan de la cadena buscando agarrarme del, pero la restricción me hace sentir indefensa y hace la situación aun mas caliente mientras el me da placer a montones y solo puedo estar ahí y recibirlo.
Puedo incluso llegar a escuchar el crujido de la madera que parece que la cama se va a romper, pero eso no me preocupa en este momento.
—¿Esto es lo que mi lobita quería? — pregunta con una voz gruesa y ronca.
—¡Si!
Sus labios encuentran los míos sin detener sus movimientos logrando que llegue a la orilla del clímax que me hace hiperventilar sintiéndome tan cerca de correrme.
Se separa y su mirada azulada se concentra en mí, lo escucho gruñir ahora sus movimientos se hacen mas torpes y lentos pero profundos. Cuando gruñe y lo siento templar entre mis piernas me doy cuenta que se corrió. Pero no tarda en recuperarse vuelve a gruñir ahora con su cabeza enterrada en mi cuello repartiendo besos y volviendo a acelerar como loco hasta que logra hacer que me corra.
Casi casi que veo las estrellas de colores en el techo. Cierro los ojos disfrutando de la sensación. El se queda quieto aun dentro de mi mientras nos recuperamos.
Levanto su rostro me ve aun con la respiración un poco acelerada, pero puedo ver como sus ojos vuelves a la normalidad mientras me ve como si hubiera algo en mi rostro que le encantara. Supongo que le gusto mi idea.
—¿Fui muy brusco amor?
—No, me encanto — él sonríe y me besa —Pero si para la próxima puedes ser mas brusco te lo agradecería.
Lo hago reír.
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Hey hola personitas bellas ¿Cómo se encuentran hoy?
¿Les gusto el capítulo hot de Derek?
¿Cuántos chiles picantes le dan?
Espero haya sido una lectura caliente y agradable, eso es todo por hoy. Les deseo un gran día y fin de semana. Cuídese mucho
