Scott McCall - Dejame ir

12.2K 511 35
                                    

Limpie la tibia lagrima que resbala por mi mejilla mientras sin poder evitarlo sus palabras resuenan en mi mente.
Mi vista se llena de lagrimas, limpio mis ojos tengo que llegar a casa lo antes posible. Las calles de Beacon Hills son muy solitarias y tenebrosas a estas horas de la noche.

— (T/N) — escucho una voz masculina preguntar.

Volteo y mis ojos encuentran a un chico de mi clase de biología.

— ¿Estas llorando? — pregunta al ver mi rostro.

Limpio mis ojos con la parte de atrás de mis manos y trate de sonreir.

—¿Te encuentras bien? — asiento.

Ojala nunca te hubiera conocido.

Las palabras de Scott vuelven a hacerme vulnerable

— ¿Quieres que te lleve a casa?

¡Vete!

Mi cuerpo tembló y dirigir mi mirada al chico.

—¿Donde esta tu auto? — pregunte.

El me señalo al otro lado de la calle donde se encuentra su auto negro.
El abrió la puerta por mi y al entrar el olor a cigarro y alcohol inundó mis fosas nasales. La puerta se abrió y el entro y gracias al faro en la calle alumbrado pude ver lo rojos que sus ojos se encontraban.

—Sabes creo que mejor iré caminando... para... para aclarar mi mente — su mirada me recorrió completa.

—Yo te llevo — demandó.

—No enserio gracias pero yo quiero ir caminando.

Un sonido se escucha a mi lado de la puerta y al intentar salir comprobé que me había encerrado.

—Todavía no puedes irte.

—Dejame ir.

—Ya te lo dije — comenzó a acercarse a movimientos lentos sin separar su contacto visual provocandome mucho miedo — todavía no puedes irte.

Su mano se posó en mi cintura y justo en ese momento sabia que aquí no había vuelta atrás.

—No hagas esto Nick.

—Te e deseado desde el día que te vi.

Su mano comienza a subirme la camisa, pero intento detenerlo solo logrando resistencia y ningún resultado.

— ¡Suéltame!

— Voy a hacerte lo que Scott no pudo.

El desabrocha mi pantalón y entonces cuando creí que mi pánico no podia aumentar mas se apodera de mi. Mi fuerza en nada comparada a la suya logrando bajarme el pantalón hasta las rodillas y aprovecho a subirse encima mío.

— Voy a hacerte mía.

— ¡Suéltame por favor!

Su boca comenzó a devorar mi cuello subiendo a mi oreja. Lagrimas brotan de mis ojos sin control, no tengo idea de que hacer con mis manos mas que intentar alejarlo en vano.

—Por favor — suplique.

Su mano bajo devuelta a mi cintura rozando el elástico de mis panties cada vez bajándolos un poco mas.

— ¡¡Suéltame!!

La puerta se abre y el es bruscamente alejado de mi. Unos ojos brillantes de un rojo intenso me observan, me apresuro a subir mi pantalón logrando que el volteara furioso hacia Nick.

— Scott — susurro para mi misma asombrada de que en verdad sea el.

De inmediato bajo del auto para encontrarme una escena en la que Scott esta es su forma lobuna totalmente furioso golpeando a Nick, quien hace unos momentos intentaba violarme.

— ¡Scott suéltalo! — grite pero al parecer sus oídos eran sordos a mi voz.

Lo va a matar.

Su codo llego a mi boca golpeándome con gran fuerza haciéndome caer. Un sabor a metal entra a mi boca. Toque mi labio inferior provocándome un horrible dolor y manchando mis dedos de color carmesí.

Eso al parecer provoco que el parara por un momento a mirarme y en cuestión de un segundo estaba incado enfrente mirándome preocupado.

— Preciosa — sus manos acunan mi rostro mientras que su mirada revisa todo mi cuerpo tratando de buscar alguna otra herida. Me mira con temor y preocupación, sus manos me tocan con tanta delicadeza como si fuera una muñeca de porcelana y temiera romperme.

Veo que sus labios se mueven pero no logro escuchar, parpadeo un par de veces al notar que mis vista se vuelve borrosa y un agudo dolor crecer en mi cabeza mas el horrible ardor en mi labio roto.

— Dime por favor si te duele algo.

Escucho su voz.

— (T/N) — vuelvo mi mirada a el quien sigue mirándome preocupado pero no puedo evitar que sus palabras vuelvan a brotar en mi mente y el odio cargado en ellos.

— ¿Que haces tu aquí? — mi vista se vuelve borrosa por la lagrimas, me arden los ojos de tanto llorar. El parecía no querer responder y en eso el dolor de cabeza vuelve, coloco mis manos en mi sien como si eso fuera a detenerlo.

— Debi golpearte muy fuerte, debo llevarte al hospital — sus manos comenzaron a deslizarse en mi cintura y debajo de mis rodillas.

— No me toques — lo aleje volviendo al frio cemento.

— No esta a discusión — con agilidad me tomo entre sus brazos y comenzó su camino hacia el hospital.

Mire detrás de su hombro donde aun lado de su auto Nick estaba inconsciente y sangrando.

— Y Nick?

— No me hagas volver y matarlo.

Me quede callada y deje que sus fuertes brazos me tomaran. Me siento algo mareada, mi labio arde como mil infiernos y el dolor de cabeza no desvanece.

Recosté mi cabeza sobre su pecho donde su calor y aroma familiar me envuelve trayendo demasiado recuerdos volviendo borrosa mi vista. Dejo lagrimas caer, llorando en silencio entre sus brazos del causante de ese asfixiante dolor en mi pecho.










 Dejo lagrimas caer, llorando en silencio entre sus brazos del causante de ese asfixiante dolor en mi pecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




¿Segunda parte?

Imaginas Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora