Escucho el sonido de la puerta principal y me quejo viendo a mi hermano.
—¿Enserio tiene que venir aquí?
—El sabe de esto mas que nadie enana — contesta Scott ignorando mi mirada furiosa. Me levanto con sándwich en la mano saliendo de este lugar lo mas pronto posible pero el tiempo no me da por que por desgracia me lo encuentro pasando la escalera.
—Enana — me saluda
—Tu no me llames así — reprocho pasando a su lado. Subiendo la escalera, pero me detengo al escuchar la bocina del jeep. Sonrió inmediatamente. Stiles por fin llego.
Corro arriba y tomo mi mochila sin importa que aun sigue abierta y bajo terminando de terminar de comer mi sándwich. Estoy a punto de abrir la puerta, pero una fuerte mano me toma del brazo deteniéndome. Furiosa volteo a ver que es Derek quien me está deteniendo.
—¿A dónde vas?
—¿Te importa? Tu no eres mi hermano — intento que me suelte, pero solo hace que su agarre se aprete aún más.
—¿Sabes que le gustas a Stiles verdad?
—Si es así no tiene nada de malo, ahora suéltame.
Su mandíbula se aprieta puedo ver como su manzana de adán se mueve, pero suspira y suelta mi adolorida brazo.
—Estaré esperando a que vuelvas enana
—No digas idioteces, ¿nada volverá a ocurrir recuerdas?
A el se le forma una sonrisa sínica se da la vuelta camino a la cocina donde mi hermano esta. Scott sabe lo que ocurrió, ya tuve su reproche. Pero sabe que estoy lo suficiente grande para defenderme a mí misma.
Suspiro acomodo mi mochila y abro la puerta caminando al jeep de Stiles. Trato de ignorar el nudo en mi garganta y el sudor de mis manos.
No debo dejar que el me afecte, lo que paso esa noche con el fue un error y el lo dijo así que no pienso dejar que él juegue conmigo.
El día pasa, la compañía de Stiles, Malia y Liam siempre es agradable. Cuando vuelvo a casa corro a la cocina por algo de comer. Veo en la nevera y ahí esta una nota de Scott volverá tarde y si lo necesito estará en el veterinario.
Tomo la nota y la dejo al lado. Abro el refrigerado para tomar mi bebida junto a mis papitas. Me doy la vuelta camino a mi cuarto, pero al ver la puerta medio abierta me hace retroceder un paso.
Siempre dejo mi puerta cerrada.
Eso solo significa una cosa
—Mas te vale que no estés en mi habitación Derek
—¿Oh qué?
Derek no tarda en salir abriendo la puerta e invitándome a entrar.
—No te quiero cerca mío, ¿Te lo digo en idioma idiota? Es el único que entiendes.
—Entre enana
—No hasta que te largues
Su paciencia nunca fue mucha, a grandes zancadas se acerca a mi me toma de los brazos y me hace entrar.
—¡Maldito suéltame!
Sus manos se alejan y yo retrocedo para tener más distancia de él.
—Te dije que te esperaría
—Tenia la esperanza que te dejara de importar
Su semblante se vuelve más tenso.
—¿Dime Stiles ya se te declaro? Eso explicaría tu soberbia de hoy
—A ti no te incumbe ese tema — camino a mi cama donde procedo a comer evitando verlo.
—T/N
—No quiero escuchar, tipos como tu siempre hacen eso. Primero te prueban, una vez ganaron se largan y tienen el ego tan alto que cuando quieren mas creen que pueden venir y volver a pedir por más. Eso es estúpido, ya no quiero tipos así en mi vida así que no desperdicies mi tiempo Derek
—No es eso, se lo que dije. Pero mi razones son justificables. Eres la hermanita pequeña de Scott
—Eso no evito que me follaras — lo confronto con la mirada.
Se queda quieto y en silencio por unos momentos
—Lo sé, no lo pensé bien y caí en la tentación — da un paso hacia a mi —Sin embargo, aun que intente remediarlo alejándote, quiero intentarlo.
Lo volteo a ver, buscar alguna pequeña señal de burla, pero mantiene su postura y gesto serio. Niego
—No quiero estos juegos
—¡No son juegos! — camina hasta mi para ponerse de rodilla y tocar mis rodillas logrando que ese toco robe toda mi atención hacia el —Te lo digo y es enserio. Quiero intentarlo, no fue un error. Un pequeño desliz si, pero, fue un asombroso desliz
—¿Estás hablando enserio?
—Muy enserio
—... Scott nos mataría
—Puedo resolverlo
—... Estas demente
—Un poco
Se incorpora un momento hasta que su cara esta cerca de la mía y puedo oler su perfume.
—No mas errores, y si ocurren los resolveré — dice antes de acercarse por completo hasta que sus labios tocan los míos y roba un beso.
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