Sus manos bajan por mis caderas jugando con sus garras en la piel expuesta de mis piernas. Luego de un momento ya no siento sus garras y ahora son sus manos suaves navegando mi piel hacia mi entre pierna.
—Lydia nos va a matar — bromeo.
—Que me mate
Sus dedos encuentran mi ropa interior y vuelve a besarme. Comienza a jugar con mi clítoris dando suaves círculos en mi botoncito al punto que me deja completamente humedad y es fácil meterme dos de sus dedos lo que provoca que gima en su boca.
—Di que eres mía
—Soy tuya
Issac comienza a acelerar el movimientos de sus dedos que me hace retorcerme de placer en mi lugar.
—No pares le pido.
El procede a besar mi cuello mientras prosigue con el movimiento de sus dedos. Al punto que ya no puedo mas sus dedos no son suficientes así que como puedo desabotono su pantalón sacando su muy dura erección y con una simple mirada le hago entender que lo quiero dentro de mí.
Para nuestra suerte Lydia tiene guardados condones en su baño que encontramos fácilmente lo que debería ser preocupante pero estoy en celo por completo que lo único que necesito es sentir a Isaac dentro de mí.
No tarda en colocarse el preservativo y comenzar a entrar en mi vagina poco a poco mientras me acostumbro a su tamaño. Comienza a moverse sosteniéndome de las caderas moviéndome hacia el a lo que tengo que morder su hombro para no gemir tan fuerte teniendo en cuenta que todavía hay personas afuera en la fiesta y nosotros solo estamos encerrados en el baño.
—Córrete para mi nena
El dice eso y dejo de contenerme dejando que cada uno de sus movimientos me lleven al éxtasis y al el sentir como mi vagina lo aprieta por mi orgasmo siento sus caderas ir mas lento y dudosas hasta que lo oigo gruñir indicándome ya alcanzó su orgasmo.
—Te amo, no olvides que te amo — me susurra oliendo mi cabello
—Lo se.
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