Lucho contra la sensación en mi cuerpo robándome mi dulce sueño. Pero su toque se siente demasiado bien para ignorar.
Tengo sueño Mucho sueño
—Nena despierta — oigo la voz de Peter en mi oído. La sensación de sus húmedos labios en la piel expuesta de mi oreja acompañada de la sensación de su aliento.
—Hmm — me quejo tratando de volver a mi sueño profundo.
El vuelve a llamar mi nombre mientras vuelve su boca a la piel expuesta de mi cuello donde había dejando ya la sensación húmeda de sus besos.
Ahora más consiente puedo sentir su toque, una de sus manos acariciando el muslo de mi pierna dando un recorrido de este a mi abdomen bajo mandando una electrizante sensación.
—Ya sé que estas despierta mi pequeña picara, puedo oír que tu corazón late más rápido— aprieto mis labios un intento fallido de borrar mi sonrisa.
—¿Quieres me detenga? — pregunta y niego con mi cabeza.
Con su otra mano debajo de mi cuerpo, aprovechando que estamos acostados de lado él me acerca más a, el hasta que mi espalda toque su pecho y mi trasero su notable bulto en su pantalón de pijama. Con dos de sus dedos apretó mi pezón provocando diera un pequeño salto ante el repentino dolor que luego fue remplazado por una pequeña descarga de placer.
—Usa tus palabras— me pide.
Trague saliva antes de hablar.
—No te detengas por favor — pido.
Siento su aliento sobre la piel de mi mejilla y cuello. Aún no he abierto los ojos, no quiero, se siente aún mejor con los ojos cerrados.
Y también que todavía tengo sueño.
—Yo sé cómo quitarte el sueño nena, necesito tu atención en mí no en tu almohada.
Peter Alpha cachondo es lo mejor de este mundo.
La presencia de el tras mío desaparece, siento como jalan de mi piernas acostándome boca arriba y abriéndola delicadamente.
Abro un poco los ojos y mis ojos lo encuentran a él entre la poca oscuridad, tenue luz se asoma de las ventanas indicando que muy pronto va a amanecer.
El me sonríe tiernamente, con sus dedos recorre mis piernas bajando hasta toparse con la tela de mis pantis y la de mi camiseta extra grande.
—Ya te he dicho varias veces niña traviesa que si no usan brasier mientras dormimos juntos no prometo no descontrolarme — muerdo mi labio recordando esas palabra y que sus ojos están puestos en mi camiseta donde mis duros pezones se hacen notar.
No puede culparme por eso. Odio dormir con el brasier puesto.
—Tus manos en la cabecera— ordena.
Obedezco su orden enrollando mis dedos en los tubos de la cabecera ansiosa por lo que viene.
—No las muevas de ahí ¿entendido?
Asiento, el me lanza esa mirada de satisfacción y sus ojos se concentran en mi entre pierna.
Él se agacha subiendo mi camiseta dejando solo mi ropa interior a su vista. Acerca su nariz e inspira hondo.
—Que delicia.
Hace la tela de mi panti aun lado y pone su boca sobre mi vagina despertando mis nervios encendiendo las cosquillas placenteras. Su lengua sale en acción, mis piernas ante las rápidas sensaciones por instinto quieren cerrase por si solas pero él se encarga de mantenerlas abiertas para él. Así esta por un rato, arruinando mi pobre clítoris con excitantes sensaciones, chupando, lamiendo y mordiendo levemente volviéndome un manejo de sensación toda húmeda para él.
—Estas lista para mí.
Un cosquilleo que se quedó en mi garganta por los gruñidos y gritillos que han salido de mi boca.
Mi cabeza está en las nubes, su lengua me a torturado por un largo rato hasta que siento que al suave y duro se pone en mi
—Respira hondo muñeca — hago lo que pide y si pene es enterado en mí de una estocada por completo y no puedo evitar no gritar al sentirme completamente abierta para él.
Todo el ambiente se llenó de calor y lujuria. El entro, salió, entro y salió. Repetitivas veces. La habitación se llenó de nuestros jadeos, de nuestros gemidos, el sonido de mi humedad cada vez que él se estrella contra mí.
—Enséñame los senos muñeca— otra orden, lo miro llena de lujuria, mi orgasmo esta tan cerca. Me suelo de la cabecera dándome cuenta que me sujete demasiado fuerte por que las palmas de mis manos duelen pero me alegra porque no me solté en ningún momento.
Levanto mi camisa arriba de mi pechos dejándolos expuestos para él y su mirada se derrite mientras los ve y sigue enterrándose en mí.
—Estoy tan cerca nena, mírame a los ojos y córrete conmigo.
¡Por fin!
Ya con el permiso de correrme mantuve mi mirada en sus ojos cautivada en ellos. En cómo me miran con total lujuria, un animal encima mío quien me penetra sin pudor, pero se derrite por mí.
Siento su pene aún más duro y sin poder aguantar más me vengo.
— ¡Si! — grito liberándome.
El dio dos, tres estocadas más y se derramo dentro de mí.
Aun encima mío, aun dentro mío. Nos dimos unos minutos para recuperarnos. Los dos jadean, las respiración entre cortadas.
Pero el no paro en darme intención y seguía repartiendo besos en mi rostro.
—Voy a despertarte así toda las mañanas.
Okay.... que crazy. Jijiji
¿Qué tan hot estuvo? ¿Qué opinaron?
Espero lo hayan disfrutado, espero sintieran más calor mientras lo leían. Últimamente creo que escribo mucho Hot, pero es porque ustedes lo piden. JAJAJA
Bueno personitas bellas, aquí las dejo. Un beso y abrazo psicológico. Las quiero@.
XOXO FADUA
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