|ogdónta éxi|

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Capítulo octogésimo sexto
¿Pueden creerlo?

Fueron seis semanas.

Seis semanas desde que pasó lo que pasó, mis padres volaron nueve horas de regreso una semana antes de lo planeado, que los Reynolds tanto padres como hijos (y el hijo postizo, mi tesoro) estuvieron para nosotros como lo hacían desde que éramos unos niños, que amé a mi novio más que nunca (hasta ese momento), que fue el día más estresante y quizá traumático de mi vida.

Ares Stone estuvo internada seis semanas.

Salió un ocho de febrero, un miércoles. Y permítanme decirles, que la familia entera estuvo afuera para recibirla. Hasta Brandon, Hannah y Jass. También Daniel, porque él también era familia, a este punto creo que no necesito explicarlo.

Brandon nos había prometido estar en el país y en la ciudad para el diez de febrero, día del primer cumpleaños de Hannah, así que adelantó el viaje (y algo así como vacaciones de su gira) para estar el día que le darían el alta a Ares. Jass voló desde Los Ángeles.

Pero, el cumpleaños número uno de la primogénita de los nietos Stone, no sería el único acontecimiento importante del diez de febrero.

Porque el juicio en contra de James Donnovan también sería ese día.

Yo no sé mucho de cómo se movieron los hilos, pero sé que Ares sabía (hasta algo me dijeron de que fue su idea, pero no entendí muy bien) y en parte por eso la dejaron salir un poco antes.

Además de que, como hermano orgulloso, les comento que el doctor dijo que no había problema, pues Ares estaba muy bien e iba progresando maravillosamente, así que dos días menos en la clínica no era significativo.

Originalmente iba a salir precisamente el diez, porque eh, les cuento que el lunes trece de febrero íbamos a entrar a la escuela.

Ares Stone siempre fue una chica de agenda apretada, ¿okay?

Yo sé que a lo mejor algún abogado que lea esto se quiera sacar los ojos. Pero no, el juicio no salió de un día para otro. Se venía planeando y llevó todo el proceso necesario, solo que Ares no estaba al menos físicamente.
Tampoco les tengo los detalles, yo no entiendo mucho de eso. Solo así fue y ya. James estaba notificado desde hacía días.

Solo que el que Ares estuviera internada, creo que no lo sabía. Ni el mundo.

O era como cuando se filtró como la foto de cierto chico haciéndome sexo oral en el auto afuera de donde fue nuestra graduación de Belcourt, y pidieron que no nos etiquetaron para que no nos enteráramos, pues.

En fin.

Antes de todo, quiero contarles sobre estas semanas. Que vaya, fueron bastante significativas y no solo para mí.

El día en que Ares fue internada, creo que fue el día en que me di cuenta de que en realidad, no estábamos tan solos como creíamos.

Pero, como les dije, ese día también sería uno de los más traumáticos de mi vida. De eso no hay dudas.

Y uno de los más estresantes también.

En primera instancia, ¿recuerdan cuánto dura el vuelo de París a Miami? Nueve horas. Súmenle otra hora para el traslado de Miami a Key Biscayne.

Diez horas en las que, ya sé que se van a enojar conmigo por decirlo así, pero: teníamos que evitar que Ares se matara.

Porque cuando les digo que mi hermanita estaba grave, es porque estaba muy grave. Un crisis de una intensidad de la que yo no tenía idea que se podía llegar a tener.

Phantasy // COMPLETAWhere stories live. Discover now