|eíkosi pénte|

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Capítulo vigésimo quinto
De el alcohol, el sí y el no

-¡No!- exclamaron los tres involucrados al mismo tiempo. En sus rostros se veía el temor total y lo asqueados que se encontraban.

-Uy, qué lástima. Son las reglas- levantó las cejas Kendra, completamente triunfal.

-Tus reglas me importan una mierda- declaró Ares, exhaltada-. Los tres tenemos pareja. Y las respetamos. Que ningún hombre te tome en serio y no conozcas lo que es una relación es otra cosa.

Kendra se rió por unos breves segundos. Y lo mismo ocurrió con Brianna, Vianney y Laura. Mientras que Tara sólo las miró bastante molesta. No sabía qué hacer. Por el momento, se quedó callada, observando tranquilamente a sus compañeras.

Analizándolas.

-Pues Daniel prefiere pasar el tiempo contigo, qué más da- dijo Laura con veneno-. Quién sabe si no se han besado.

-Hey, por favor- habló Daniel, como si estuviera harto de la situación.

-Laura- musitó Ares, enojada.

-Te haces la santa, Stone. Pero para mí que es pura apariencia- bufa en el mismo plan la aludida.

-Es suficiente, me voy de aquí- gruñó la rubia, poniéndose de pie. Pero Tara la jaló del brazo inmediatamente.

-No les des el gusto a estas perras- no era pregunta, Tara le dio el anuncio al oído. Ares se quedó tan sorprendida que su cuerpo se movió por sí solo. Ya estaba de vuelta al círculo en el piso.

Anthony levantó la mano, y se aclaró la garganta.

-En vista de que al parecer para nuestros compañeros es demasiado importante todo lo que tenga que ver con infidelidades y en vista de que obviamente no vamos a ir a India a casarnos bajo la poligamia propongo que hay que hacer lo propuesto ya que es lo único que satisface la miserable vida de la señorita Harris.

Daniel y Ares voltearon a ver a Anthony confundidos. No se esperaban eso. Él los miraba casi gritándoles que le siguiesen la corriente, y por un minuto, se dedicaron a no pensar e intentar encajar con el resto de sus compañeros pues no tenían opción con todo lo que se les venía encima.

La dinámica que conocían había muerto junto con Drake. Todo era diferente ahora y eran tres contra un ejército.

Así que lo hicieron. Aunque casi se podría decir que no contó. Apenas se pudo considerar un piquito. A lo mejor un roce era la palabra para etiquetar lo que ese "beso" había sido.

Aunque claro, fue lo suficiente para activar las masas. Aquéllas cuatro venenosas chicas gritaron agudamente, mientras que Scott se golpeó la frente con la mano, y Joseph y Travis miraron en shock el reciente suceso.

-En realidad no esperaba que lo hicieran- murmuró Kendra, a la vez que daba su correspondiente trago a la botella para pasársela a Ares, quien hizo lo mismo aún incrédula.

La verdad es que tenía cara de asco. Había sido una experiencia muy extraña para ella.

Entonces giró la botella.

E irónicamente, le tocó Kendra.

Anthony abrió la boca en grata sorpresa, los demás tardaron un poco más en reaccionar.

Kendra se irguió, casi como si intentara levantar aún más su busto.

-¿Alguna vez te has perforado las orejas?- preguntó Ares. Parecía inocente, pero en ese caso, ella sería Britney Spears.

Phantasy // COMPLETAWhere stories live. Discover now