|exínta|

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Capítulo sexagésimo
¿Pero qué?

Dos días después, tuve que afrontar la realidad.

Ahí en el hospital, como que mi cerebro no conectaba todo lo que estaba pasando. Era como estar en otra dimensión en la que todo giraba en torno a Ares.
No es que me moleste. No. Mi hermana se merecía eso y más.

Es el simple hecho de que como mayor ejemplo, ni siquiera había pensado en que mi abuelo, el cual llevo su nombre, había fallecido.

Y ahora me estoy arreglando frente al espejo para ir a su funeral.

Ni mi padre ni Ares irían. Ella por el hecho de que tenía que pasar por lo menos una semana tenía que pasarla en su cama, tranquila. Entre comillas diría yo lo último, pero sólo repito lo que dijo el doctor antes de que le dieran el alta. Creo que ni siquiera le habían dicho que, precisamente, el abuelo Nicholas había muerto.

También sería el de Laura y aunque quería ir, muy en el fondo no quería moverme de la casa en realidad. Ares me preocupaba.

Y si iba a hacerlo, sería porque mi abuelo era lo mínimo que se merecía. Sé que le gustaría saber que Brandon también iría. A él jamás lo volvió a a ver desde que se fue de la casa, por mucho tiempo nos preguntaba todos los días por él, pero no sabíamos qué decirle porque ni siquiera nosotros sabíamos qué era de la vida de mi hermano, no hasta un año después que lo vimos en la televisión en su primer video musical.

Simplemente dejó de preguntar un día y después tuvimos que decirle que Brandon se había convertido en la estrella de rock que tanto soñó. Sólo sonrió.

Me sentía muy abrumado. Sentía que todo pasaba al mismo tiempo. Pero a la vez pensaba que era egoísta, pues había personas que estaban pasando por cosas peores que yo. Scott, por ejemplo.
Me sentía sin derecho a sentirme mal.

Sé que lloré vistiéndome. Mucho. Pero no sé el motivo. Quizá por todo.
Por mi hermana y lo que James le hizo, porque ya no había Belcourt, por mi hermana y su vida en general, por Scott y lo horrible que se debía sentir, el por qué ellos tuvieron que terminar su relación, porque Scott no sabía que en realidad mi hermana lo amaba con todo lo que era, porque mi abuelo había muerto y aunque besó a Monique nunca ocurrió nada entre ellos en realidad, por mi sexualidad.

Porque mi hermana estuvo a punto de morir y nos llevábamos terrible. Iba a morir odiándome, quizá.

No podía dejar de pensar que si nos hubiéramos llevado bien quizá me hubiera dicho algo. O yo hubiera insistido más preguntándole qué le pasaba.

No lo sé.

Entonces me acordé del pasaje de La Daga, y empecé a recitarlo frente al espejo.

Suspiré. En realidad no quería hacerlo. Pero, ¿quién quiere ir a un funeral?

-Tenemos que irnos.

Me miré en el espejo por una última vez. Me arreglé el cabello por milésima.

Volteé a ver a a Brandon quien se ajustó la corbata negra después de hablarme, y asentí con la cabeza.

Él solo se alejó del marco de mi puerta asintiendo con la cabeza.

Suspiré, cerré los ojos pidiendo fuerza. Me sentía muy cansado en ambas maneras, mental y físico. Aunque sabía que el cansancio mental era muchísimo peor.

Phantasy // COMPLETAWhere stories live. Discover now