|ekatón saránta|

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Capítulo centésimo cuadragésimo
El fracaso
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Kendra apenas se dio cuenta de que todo realmente había terminado, se puso de pie de un brinco, le extendió la mano a su hija para que se levantara igual, y apenas lo hizo, la abrazó muy fuerte.

—Te amo, mamá.

—Yo te amo más, mi niña.

Claro, la iba a apretar aún más. Pero Dannaeh no se iba a quejar, realmente era lo más segura que se podría llegar a sentir, fuera donde fuera.

Ambas estaban aliviadas de haber terminado.

Quizá Dannaeh estaba considerando sus pensamientos del desear con todas sus fuerzas que la entrevista se acabara, porque fue un shock el ver a todas las personas en las gradas. Ni siquiera las cámaras de las que tampoco era consciente le intimidaron tanto como ver a todos los Stone y compañía frente a ella.

Lo peor es que sabía que estaban ahí, solo la entrevista la desconectó por completo.

Vio que su madre avanzar y le siguió el paso, pero se detuvo al momento de ver que iba directo a corresponderle el abrazo que Scott le ofrecía.

Y Dannaeh, bueno, si la vida fuera un poco normal correría para abrazar a su novio a unos metros.
Pero precisamente porque ni la suya ni la de él era una vida normal, ya no era su novio.

Aun así, quería un abrazo suyo, aunque no entendiera por qué si en sí no sentía que se hubiera expuesto tanto.
Pero no, no iba a ir a conseguirlo y quería olvidar el tema, por lo que se mantenía de perfil, sin verlo, enfocándose en nada, pero la gente creería que lo hacía en su mamá.

Claro, la de Liam no era la única mirada clavada en ella, pero podría ser la única que realmente le importara.

Y ahora se cuestionaba por qué le importaba, si hacía meses que habían terminado y hasta donde ella sabía, ya no le interesaba. Ya lo había superado así como estaba segura que él a ella.

Tenía un abanico de oportunidades enfrente. ¿Por qué la desaprovecharía?

En realidad ni siquiera había una pregunta en sí. Ninguna de las oportunidades le interesaba, solo sabía que estaban ahí y que podía utilizarlas después.

Tampoco era tonta. Era de pocas palabras y pocas acciones, pero estas siempre eran precisas. No por nada aquel guiño afuera del baño para con Alexander había desatado tantas cosas.

Estaba segura de que quizá Liam ya la había olvidado, pero aun así la quiso "bloquear" con Alexander. Y si la quería bloquear, era porque Alexander estaba interesado en ella, no podía haber otra razón. Si quería joder a Liam era por ahí. ¿Pero lo iba a hacer? En realidad, no sabía la respuesta. No es como que el Prescott le hubiera interesado en primera instancia. Sí, era guapo y lo que quisieran, pero sentía cierta repulsión hacia los mellizos. Sabía que no eran malas personas, pero no podía evitarlo.

Es más. Realmente ni los conocía.

Y odiaba aunque fuera en una medida muy pequeña esa parte de ella, porque sabía que no era muy diferente a el cómo sentían repulsión a ella de solo verla o escuchar su apellido.

Le gustaba creer que se podía justificar, pero luego caía en cuenta que ella les hacía lo mismo a ellos. Su repudio era cosa de apellidos y ascendencia, justo como se lo hacían a ella. No se lo podía perdonar, pero tampoco se sentía capaz de luchar contra eso.

Pero, ¿y si tuviera que hacerlo? ¿Sería capaz?

¿Por qué se preguntaba eso? Quisiera saberlo. O bueno, al dejar de indagar, volvió a ser consciente del abrazo que estaba presenciando. Ese entre Scott y su mamá, y bueno, ya apreciándolo, podría ser un buen detonante.

Phantasy // COMPLETATahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon