|evdomínta|

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Capítulo septuagésimo
¿Entiendes?

Ares y yo no salimos mucho de la habitación de alguno en los siguientes días.

La primer noche, nos quedamos despiertos toda ella hasta la siete con cuarto de la mañana. Pero prácticamente, terminamos de escribir un álbum completo.

Salimos por helado a la cocina para dormirnos después, y nos encontramos a Lupita, quien creyó que nos habíamos levantado temprano.
Pero por otro lado, estaba feliz de vernos y aún más de que Ares estuviera bien (en teoría), papa le dijo lo que casi ocurría.
Y de que no nos hubiera pasado nada en el incendio, por supuesto.

Fue una semana sin ella, y en teoría fue un desastre. Vivir de recalentado, cereal y comida de afuera no era muy divertido en realidad. O más o menos, pero estaba acostumbrado a la comida de Lupita de toda la vida.

Y fallamos en agarrar helado, ya que insistió en hacernos desayuno que casi nos quedábamos dormidos comiendo.

-Oigan- nos murmuró Lupita, acercándose a nosotros sentados en la barra, mientras secaba unos platos-. ¿La novia de su papá es tan bonita por dentro como por fuera?

-Al parecer sí- rió Ares.

-Espero, porque la pasada...

-Ni la menciones- bufó mi hermana.

-Tienes razón.

-¿Nos extrañaste?- pregunté yo, aunque me imaginaba que la respuesta sería que no.

-No voy a mentir, me gustó despertarme un poco más tarde- me sonrió nerviosa-. Pero sí me tenían preocupada. Cuando vi en las noticias lo de que se quemó la escuela, me puse a llorar, tuve mucho miedo por ustedes.  Y empezaron a decir que hubo no sé qué tantos heridos y muertos... y luego vi que su abuelito falleció... me puse muy mal, mi hijo está de testigo. Llamé a su papá para preguntarles cómo estaban y no me contestó, a las horas me regresó la llamada y me dijo que estaban en el hospital por... pues ya saben por qué. Me dijo que su niña se le estaba muriendo y que me iba a dar la semana completa. Me puse a pensar en Drake, me puse a rezar por ustedes. Estuve muy angustiada, y mi hijo me decía "ya verás que están bien" y se metía a esa cosa donde suben lo que graban cuando le hablan solos al teléfono. El Instagram. Pero me dijo hace como dos días que me empezara a preocupar porque no habían subido nada. Ya hasta hoy que su papá volvió al trabajo me explicó que hasta Brandon vino antes de que él y la nueva novia se fueran, pues a trabajar, por cierto, ¿cómo está Brandon?

-Mejor que nunca- repuso Ares de inmediato-. Y gracias por tu preocupación. Yo no había subido nada porque aparte de que todas las redes sociales son muy tóxicas conmigo, me pidieron reposo una semana. Aunque no he subido mucho, más que una foto de las llaves de mi auto porque son rojas y me gusta que mi perfil se vea rojo y una que otra historia aclarando los nuevos chismes que han inventado. Oh y para pedir que me dejaran de mandar fotos de lugares quemándose. Pero nada relevante, en realidad.

-Mucha gente está preocupada porque hemos estado ausentes- me encogí de hombros yo-. Pero de verdad que sólo por eso. Todos mis mensajes dicen "¿Por qué no publicas nada?" O "Siempre ponías todo tu día, ¿por qué ya no subes nada?", cosas de ese estilo. Solo se preocupan por el contenido. Ni uno de esos mensajes preguntaba si estábamos bien o si no estábamos heridos o algo. Yo amo compartir mi día, pero últimamente no he tenido ánimos.

-La mayoría del tiempo me siento como un mono que les tiene que bailar o algo, ¿han visto ese mono de juguete que tenía como unos platillos? Algo así me siento. Escribí toda una canción sobre eso en el tiempo que estuve en mi cama.

Phantasy // COMPLETAUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum