|penínta ennéa|

103 14 263
                                    

.
Capítulo quincuagésimo noveno
¿Y es ilegal?

¿Que si qué hizo mi padre durante el tiempo que se fue la devastadora noche? Me lo dijo tiempo después, pero considero importante contarlo ahora, para seguir mi línea temporal.

Y después cuento lo que estaba pasando en cada de los Donnovan al mismo tiempo que esto ocurrió.
Podría funcionar.

Tiene que funcionar, no gasté tanto tiempo de mi vida investigando los hechos ni estoy sacrificando tantas noches de sexo para poder contarla. Es un honor, mundo.

Volveré al maldito año del dos mil dieciséis.

Joseph adolescente, Joseph adolescente, Joseph adolescente.

Joseph adolescente y en el clóset.

Volviendo al tema.

Sebastian Stone había ido a casa, sí. Pero primero, hizo otra parada.

Fue a la Iglesia.

¿Se declaró ateo en el momento que mi madre murió? Sí.
¿A pesar de que de casó con ella por la Iglesia? Afirmativo.
¿Y a pesar de que tenía a sus tres primeros hijos bautizados? También.

Pero se sentía perdido. Sin rumbo. Y sobre todo, tenía muchísimo miedo.

¿Creía que pasaría por la tercera muerte de un hijo? Así es.
Mi padre era muchas cosas, pero optimista no formaba parte de ello.

O en sus palabras, "estaba preparado para lo peor".

Estacionó el auto al frente, lloró libremente al estar en soledad y temblando, aún muy bien sin saber qué rayos lo tenía ahí, se atrevió a poner un pie en el asfalto. No había mucho tráfico, en realidad casi nunca lo había, podía tener la puerta abierta sin problema.

Y la tuvo, tenía el brazo derecho sobre ella, y su cabeza sobre el brazo. Estaba sentado con los pies en dirección a la calle, llorando, sentía que el mundo se le venía encima.

Y un dolor dentro suyo que ya había experimentado antes, pero que despreciaba sobremanera. Era la tercera vez que este hacía su presencia.

Veinticuatro de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, el treinta de agosto de dos mil dieciséis y por último, el veinticuatro de noviembre de dos mil dieciséis.

En realidad, él no sabía qué hacer. Hacía diecisiete años que se sentía perdido. Pero era muy bueno para aparentar y mantener su perfil, o su puto prestigio, en palabras de Brandon.

Si algo él me enseñó desde niño, es que lo que muestras al mundo será el equivalente a tus oportunidades.

Pero no es como que nos dejara opinar mucho. Como niños nos decía que no debíamos pelear enfrente de la gente, y le hacíamos caso. Siempre lo hicimos. Siempre lo hemos obedecido.

Así era más pequeños. Conforme los años pasaban las palabras que nos decía iban cambiando hasta que entendimos, sin que él lo expresara, que: nunca habría un papel tan grande que nos dieran ni en Belcourt ni en nuestra carrera artística que se comparase al que la vida nos asignó, el de ser un Stone.

Y por eso somos la familia perfecta para la sociedad en la que estamos envueltos.

Aunque, ¿a qué precio?

Para todo esto, la máscara se estaba volviendo difícil de portar y amenazaba con caerse desde que Drake murió.

¿Era eso lo llamado efecto mariposa?

Phantasy // COMPLETAWhere stories live. Discover now