CAPÍTULO 80

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El hielo persiguió a Pain antes de que Kōri se arrojara a él y un rugido saliera de ella.

Tsunade era protegida por yuki, quien apenas había llegado a ella cuando miro que Hinata había perdido el control.

— Naruto...mi nieto...no puede ser. -apenas pudo pronunciar Tsunade por el terrible viento helado que inundaba la aldea. – Shizune, por favor, que los ninjas ayuden a desalojar la aldea...

— Mis hermanos lo hacen, pero no sé si tenemos suficiente tiempo. Porque si Kōri-sama no logra controlarse pronto...esto terminara mal.

Dijo Yuki con temor. Ellos no podían hacer nada, nadie podría, esto dependía totalmente de Hinata, y al parecer, ella también estaba fuera de sí.

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Pain salió con esfuerzo entre el hielo y se enfrentó a los ataques que Kōri infringía. Bloques de hielo y ráfagas que cortaban las rocas salían sin control de las garras de Kōri. Parecía que su único objetico era destruir.

Pain aprovecho y decidió utilizar la misma técnica de sellado que uso en Naruto.

Tomo su arma y antes, logro partir un gran bloque de hielo el cual el ayudo a esconder y lanzar la vara con fuerza directo al corazón de Kōri, pero esta solo se destruyó antes de hacer contacto con su pelaje.

Pain retrocedió sin entender lo que había sucedido. Aquellas varas habían sido creadas especialmente en la tierra de los zorros. Estaba resguardado desde hacía siglos en aquellas tumbas con la leyenda de la debilidad de los Kitsune. Había tardado meses en grabar aquel sello porque el material era muy resistente y solo había logrado hacer dos, para cuando se enteró que era hora de capturar al último Jinchuriki.

Rápidamente, Pain pensó otra forma de terminar con aquella bestia, pero necesitaba más espacio y piedras, por lo que empezó a retroceder para iniciar su plan.

Kōri, quien estaba fuera de control, no dudo en perseguirlo, soltando más hielo en el proceso y por fin logrando que su furia se apartara de la aldea.

­­— Debo ir y sacar a Naruto-kun de ese domo.

Hablo Itachi levantándose y desapareciendo su susano que fue lo que los ayudo a no salir volando o lastimados después de la furia de Kōri. Y es que a pesar de ese odio que parecía emanar de ella, a pesar de aquel espeso chakra azul oscuro y la furia que estaba en ella, antes de correr tras Pain, Kōri había encerrado el cuerpo de Naruto en un pequeño domo. Uno que parecía resguardarlo de todo y todos en lo que ella iba a terminar con su enemigo.

Itachi miro con pesar la escena, viendo que al final, el miedo de todos se había cumplido. Y que el final que ellos merecían se había esfumado. Naruto estaba muerto y aún quedaba ver si Hinata entraba en razón. Pero, aun así, solo respiro profundo y elevo una oración a Hana, quien rogo les ayudara en esto. Porque él estaba tan perdido, pero, aun así, no estaba dispuesto a no pelear.

— Shizune, lleva a la Hokage a un lugar seguro. Shikamaru, sé que estas herido, pero necesito que ayudes a evacuar a los aldeanos lo antes posible. -ordeno Itachi, viendo que era el único que tenía la cabeza fría para llevar las riendas de la Aldea en ese momento. Por más que quisiera llorar por la muerte de sus hermanos, debía evitar la muerte de Hinata si quería que sus sacrificios no fueran en vano. – Sasuke, vienes conmigo, te llevaras a.... a tu Sensei a un lugar para resguardarlo una vez que lo saque y yo iré por Hinata.

— Es peligroso que vayas, no es prudente acercarte a ellos si Hinata se encuentra en esa forma. -dijo Sasuke preocupado al recordar una y otra vez como su compañera había atravesado el cuerpo de su Sensei sin parpadear y entonces ella se descontrolo. Como si tuviera dos personalidades. No sabía que estaba pasando, pero sabía que no dejaría que su hermano se arriesgara. - Mira lo que hizo por él, si lo tocas ¿Cómo puedes estar seguro que ella no vendrá a matarte? Ni siquiera es una humana en estos momento.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now