CAPÍTULO 50

2.1K 172 11
                                    

― ¡Concéntrate!

Escucho el grito de Tsunade.

― ¡Argh!

Impacto su puño en la roca despedazándola en el acto. Tomo su mano y noto las magulladuras y cortadas de es esta; sus nudillos sangraban y todavía algunos, estaban morados por los golpes de ayer. Por fin lo había logrado sin romperse la mano.

Cayo sentada al piso respirando aun con dificultad mientras Tonton se acercaba a ella. Dos semanas. Tardo dos semanas en lograrlo, cuando lo normal le había dicho Shizune, era meses de práctica.

Pero ella no descansaba del todo. Por las noches, hasta que caía inconsciente, practicaba sin parar para dominarlo. Después de todo era lo mejor que podía hacer. No tenía muy claro que seguiría con su carrera como gennin, pero si de algo estaba segura, es que avanzaría a chunnins en los siguientes exámenes.

― Déjame ver.

Le pidió Tsunade tomando sus manos.

― Ya...no me las rompí.

― Es lo que veo.

― Tsunade-sama...

― ¿Sí?

― Dígame que sigue. Quiero aprender.

Tsunade la miro antes de sostenerla en sus brazos cuando la ojo perla se desmayó por el agotamiento. La Sannin sabía que era cuestión de tiempo para que eso pasara. Sabía que se estaba exigiendo demasiado. Aunque al final lo había logrado.

― Oin, oing

Tsunade le sonrió al cerdito al ver que también parecía procurarla.

― Descansa por ahora.

――

Calidez. Caricias. Susurros.

Su sueño se podía definir en esas tres palabras. Abrió sus ojos con pensar viendo la lamparilla de su cuarto. Apenas se podía mover por el cansancio, pero se obligó a hacerlo.

Se sentó con pesar y sus ojos entrecerrados.

― Que cálido.

― Oing, oing

Contesto somnoliento Tonton también despertándose.

Ella tallo sus ojos antes de parar abruptamente al darse cuenta de lo que había dicho. bajo sus manos lentamente y agudizo su oído. El sonido que llego a ella era claro. Madera quemándose.

La casa estaba cálida por la chimenea.

No perdió tiempo y corrió a la sala, olvidando su agotamiento por completo y tirando a su pequeño animal. Pero al llegar solo encontró el lugar solo, pero efectivamente había fuego.

― Yo no...

Se incoó y movió la leña, notando que esta era nueva y no llevaba puesta, solo lo suficiente para que la casa estuviera levemente caliente.

― No. El no...

Pero al levantar su mirada a la mesa del comedor, miro un plato de comida con una nota a lado.

Hinata-chan, buenos días.

Intente despertarte para desayunar juntos. Pero estas muy agotada. Por la tarde traeré la comida.

Se que no nos hemos visto mucho, pero he estado algo ocupado. Lo siento.

También me tome la libertad de comprarte despensa y artículos de limpieza que necesitaras.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now