CAPÍTULO 84

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Faltaba poco para que tuviera a Hanabi, y por más que lo intentaba, su condición no mejoraba. Con la frente perlada de sudor y su piel más pálida de lo común, se agacho con cuidado en su habitación y movió las tablillas de su piso antes de sacar la caja que contenía sus preciadas fotos con sus amigos y de Naruto.

Lo abrió queriendo poner más fotos. El álbum casi se llenaba, y es que, a esas alturas, ella sabía que no estaría para ellos en un futuro y quería dejarles los mejores momentos que tuvieron.

Abrió la tapa viendo y pasando por cada foto con lágrimas en sus ojos. Le dolía mucho por lo que tendrían que pasar y ella solo pudiera dejarles chakra cuando la situación de ambos los superara.

Puso las fotos de ese mes con cariño y pegándolos una a una, antes de abrazar el álbum. Se limpio las lágrimas rápidamente cuando escucho las pisadas de Hinata y esta abrió su puerta.

­- Mami ¿Estas bien?

Hana le sonrió a una pequeña Hinata que se acercaba a ella con paso cuidadoso, no quería que se preocupara.

- Si mi amor, estoy bien, pero... ¿Puedes abrazar a mamá?

Pidió cuando Hinata se acercó y limpio un poco de humedad que aún quedaba en su mejilla. Y después hizo caso de su petición, pues Hinata no contesto, solo se acercó y abrazo a su mamá rodeando su cuello suavemente y acercándola a ella.

- Esta bien Mamí, todo va a estar bien.

- Lo se mi amor, lo sé. Eres muy fuerte, sé que estarás bien.

Hinata le sonrió apartándose y dejando que su atención se fuera al álbum.

- Nuestro álbum.

Dijo tomándolo y empezando a verlo. Siempre que podía lo volvía a ver como si fuera la primera vez. Hana la observo y vio como los ojos de su pequeña, se iluminaban cuando miraba las fotos que compartía con Naruto.

- ¿Qué sientes por Naruto, Hija?

Hinata le miro sorprendida por su pregunta antes de sonrojarse y bajar su mirada. Junto sus dedos índices sin saber que decir, porque siempre que pensaba en sus sentimientos por Naruto, su corazón se agitaba, y aún más desde que se había confesado y él le había correspondido.

-Quiero proteger su sonrisa Mamá, siempre. Quiero que este conmigo, siempre.

Hana acaricio su cabeza en forma de aprobación y le sonrió.

- La sonrisa de las personas que amamos, son nuestros tesoros más valiosos Hinata, no lo olvides mi amor.

Hinata sonrió y afirmo con su cabeza antes de que la pequeña volteara en dirección a su cuarto. Era una bebé aun, pero ella creía que por su conexión con Naruto y el Kyubi, percibía su chakra. Así que sintió cuando el entro en cuarto. Hana también lo hizo, pero solo fingió no saberlo.

- Mamá, me iré a dormir ¿Sí? Buenas noches. No llores, nosotros te amamos mucho y mi hermanita también lo hace.

Le dio un beso en la frente antes de correr a su cuarto.

Hana volvió a pensar en todo lo que tenía que hacer y planear cuando no estuviera. Porque temía que Hiashi hiciera algo en contra de Naruto, por lo que había advertido a Kakashi e Itachi, además de que había amenazado al tercero si algo les pasaba.

Pero no había podido contactar con sus maestros aún. Debian seguir buscando a Oruchimaru o algo por el estilo porque no podían localizarlos.

Esperaba que en cuanto tuviera noticias de ellos, apoyarían sin duda su causa, pero ella era quien quería explicarles personalmente que estaba sucediendo. Esperaba tener tiempo aún.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now