Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 14

Hinata ya no pudo resistirlo por lo que comenzó a llorar y a correr. Sabía que su clon se había desecho en cuanto sus lágrimas comenzaron a caer y era cuestión de tiempo para que Naruto la encontrara, si es que aún le importaba.

Corrió al bosque sin saber bien a donde ir. Sintió como las ramas le pegaban y una que otra le arañaba el rosto pero no se detuvo.

― ¡Hinata detente! ―escucho como él le gritaba.

Pero ella no hizo caso, continuo en su carrera intentando alejarse. Lo más seguro es que fuera un clon. No quería saber nada de él.

Llego a terreno libre notando que era precisamente en el campo donde siempre se reunían.

― ¡Hinata! ¿¡Pero qué demonios haces!? ¿¡Porque escapaste así!?

Hinata se alejó de con cada paso que el daba.

― ¡No! ¡No! ¡No te acerques!

El rubio se detuvo de repente notando como Hinata habla en serio. Parecía un animal atrapado y apunto de atacar.

― ¿Qué pasa? ¿Por qué dejaste un clon en tu lugar?

― ¡Vete! ¡No quiero verte! ¡Vete!

― Dime que pasa.

Hinata cayó al suelo rendida. No tenía caso huir. Naruto la encontraría. Aunque aún no entendía porque aun la buscaba.

― ¡Te vi!

― ¿Qué viste?

― ¡a ti y a esa mujer!

Naruto se asustó de inmediato. No creía que realmente lo que decía.

― no sé de qué hablas.

― ¡No mientas! ¡La mujer de mi clan! ¡Te mire!

Siguió llorando.

― No Hinata espera... no te alejes por favor. ―pidió cuando Hinata golpeo su mano para que no la tocara.― Hinata te lo puedo explicar.

― Solo me usaste. Solo fingías preocuparte por mí. Por eso te habías alejado de mí. Ya te había aburrido.

― No Hina. Espera. No es eso. Yo te quiero de verdad.

― Pero solo como tu alumna. No como algo más. No como yo lo hago.

― No tienes idea de lo que hablas Hinata.

Hinata noto como Naruto tomo su cabello desesperado. Parecía que realmente le dolía lo que le decía. Pero pensó que lo más seguro fuera solo la culpa por haberla engañado.

― No. Porque solo soy una estúpida niña ¿no?

― Hinata basta.

― Prefieres a alguien más madura. Yo no soy suficiente. ―Hinata abrazo sus rodillas sintiéndose vulnerable― nunca creí que lo fuera, pero confié en ti. No debí hacerlo. Debí fijarme en alguien de mi edad.

― Cállate Hinata.

― Debí fijarme en alguien que de verdad fuera posible que se fijara en mí. No en ti. Pero aún estoy a tiempo.

― No digas estupideces.

Advirtió Naruto enojándose.

― aun estoy a tiempo. Te olvidare. Hay muchachos en mi clan en los que puedo fijarme. No solo estas tú.

― ¡Basta Hinata!

― ¡Formare una familia con ellos! ¡Te olvidare! ―grito con lágrimas que no podía dejar de derramar.