CAPÍTULO 52

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Una vez que Neji se había ido, el cansancio de días, llego a ella como sí de una piedra pesada se tratara. Cerró la puerta con su semblante de resignación, antes de que el cerdito se acercara.

― Oing.

Lo había dejado afuera, ya que temía que se alterara, una vez que Neji se enterara...cosa que fue así.

― Perdón Tonton, pasa.

Dijo en voz baja. Sabía que algo así pasaría una vez que sus recuerdos habían vuelto. Pero no esperaba que fuese tan pronto.

Itachi le había dicho que Sasuke, no había querido hablar de lo que había pasado aquel día. Por lo que asumió, que, si no quería hablarlo con su hermano, menos querría decirle algo a Neji, que no se llevaban bien.

Levanto la silla que se había tirado antes de recoger los pedazos de la taza.

― ¡Ay!

Acerco su dedo, viendo que se había cortado con unos de los trozos. Las cosas se complicaban cada vez más. Quienes creyó que siempre estarían con ella, fueron los que se alejaron y los que nunca había creído, tener su cariño, fueron los primeros en brindarle su apoyo. De repente, la sangre que salió se diluyo con una lágrima de Hinata.

― Oing, Oing.

Meneo su cabeza antes de limpiar sus ojos. ― Perdón Tonton, dije no más lagrimas ¿Cierto?

Se levanto para ducharse y dormir. No quería colapsar...no quería perderse más.

――

Abrió sus ojos cuando escucho un ruido. Parecían varias pisadas y... ¿susurros?

Pensó que era Tonton, pero cuando lo sintió removerse cerca de sus pies, supo que no era así. Se sentó con cuidado agudizando sus oídos, hasta que escuchó unas pisadas que se dirigían a su habitación.

Estaba dispuesta a saltar para enfrentar al intruso, pero tocaron.

― ¿Hinata-chan?

La puerta se abrió, revelando a Itachi quien se miraba preocupado.

­― Itachi-nichan.

Dijo simplemente aliviada al ver que era él.

― ¿Qué pasó? Miré pedazos de vidrio en la cocina. ―Se acercó a la mesita a lado de la cama, encendiendo la lamparilla y sentándose a lado de ella. ― ¿Estás bien?

― Si, fue solo un accidente, estaba muy cansada para limpiar.

― Tsunade-sama me dijo que estabas entrenando mucho. Y que ya lograste romper aquella piedra.

Hinata sonrió mientras aplastaba un lado de su rostro en la almohada.

― Pero aun no puedo romperla con mi pie.

Itachi rio por su puchero. Parecía que el tiempo había regresado a como eran antes. Cuando estaban los tres con ella, siempre actuaba algo consentida. Ella sabía que harían lo que fuera por ella. Aun lo hacían.

― Ya podrás, no te presiones.

― No quiero ser una persona débil.

― No lo eres Hinata-chan, a estas alturas deberías saberlo.

― ¿Lo dices por lo que...por lo que invoque ese día?

Itachi guardo silencio. Desde que aquella entidad se había presentado, habían estado al pendiente de ella, temiendo que volviera a ser controlada. Jiraiya le había dicho que no era la primera vez que eso pasaba. Por ahora se lo ocultaban a Naruto, ya tenía suficiente con lo que estaba pasando, sin contar que aun seguía cazando a aquella organización y sin dar mucho resultado aun, para agregar una preocupación más.

Mi Dulce Niña (NaruHina)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن