Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 23

Una ráfaga de aire helado evito que todos miraran lo que había pasado. Solo hasta que esta se disipo, Hinata apareció inconsciente en el suelo.

Uno de los seguidores de Orochimaru se acercó a ella junto a su compañero, que permanecieron cerca esperando el momento para tomar a la niña.

― ¿Orochimaru-sama estará bien?

El de la máscara acerco su mano para tomar a Hinata al ver que ya nadie lo impediría.

― sí, solo tomaremos a la niña y...

Y su mano ya no estaba. El grito de este no se hizo esperar cuando se dio cuenta que su mano había sido cortada. Frente a este estaba Naruto con su mano extendida y su espada con rastros de sangre.

― ¿Quién le hizo esto?

Dijo con una voz que casi no reconocía. Hinata estaba tras de él, con sangre en su hombros, inconsciente y con rasguños en su rostro. Pero lo que más odiaba era que le había prometido que la protegería, pero no pudo evitar que ella tuviera que luchar por su vida y la de sus alumnos.

Naruto no espero respuesta y atravesó con su espada al ya mutilado hombre. Se acercó a él cuándo de debajo de la máscara del sujeto comenzó a brotar sangre

Naruto giro la espada aun en el estómago de este matándolo al instante.

El otro ya corría lejos, pero Naruto solo aventó su kunai especial para aparecer frente a este. Su puño impacto en el, hasta craquear el suelo y destrozar su rostro.

― Orochimaru.

Gruño viendo como este a lo lejos estaba intentando levantarse entre el hielo y arena metros más adelante.

― Naruto-kun. Que...que pena....que pena vernos así

Dijo el sannin levantándose con dificultad y esfuerzo.

― ¡Tu!

― Na...Naruto-kun.

La voz de Hinata lo hizo voltear viendo como ella se arrastraba poco a poco a él.

― Naruto-kun...ten....tengo miedo.

― Hinata.

Camino a ella pero cuando volteo hacia atrás el sannin ya no estaba. Naruto quiso ir a perseguirlo pero Hinata le llamo una vez más haciendo que su prioridad fuera ella.

La levanto del suelo antes de abrazarla con fuerza y sus manos emitieran un chakra con un tenue brillo verde.

Naruto no sabía mucho de Ninjutsu medico lo poco lo había aprendido de Tsunade años atrás, pero nunca se le había dado del todo bien. Por lo que la abrazo dándole un poco de alivio.

― Mi...mis amigos....lee...

Murmuro Hinata separándose de Naruto y comenzando a caminar hacia ellos.

― Per...perdón Naruto-kun...no pude protegerlos como debía.

Hinata callo llorando al suelo frente a ellos y Naruto estaba a punto de volverse loco por la escena. Se sentía un inútil por no haber llegado con ella. Todos heridos y el no hizo nada. Desapareció rápido, debía ir por un médico.

Pero Naruto había estado tan abrumado que no había notado la presencia de Gaara más atrás. El pelirrojo había visto la escena dejándolo con una sensación en su pecho dolorosa. Como era que alguien procurara a ese grado a alguien. Esa niña tenía a no solo una, sino varias personas que la cuidaban y protegían. Incluso un desconocido había salido a su rescate. ¿Y él?

No entendía porque había intentado tampoco protegerla. Se acercó hasta donde estaba, mientras ella lloraba. Parecía desconsolada pero Gaara solo movió su cabeza curioso.