Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 56

Su cuerpo parecía haberse cubierto de hielo en ese momento. Lo sentía frio y pesado, y no podía mover ni un musculo, mucho menos parpadear. Se quedo sin saber en que hacer y solo podía pensar en ese nombre que invadía y llenaba su mente cada noche antes de acostarse.

Ese nombre que a veces maldecía y otras susurraba lleno de amor. Un nombre que la llevaba directo a la imagen y sonrisa de aquella persona que le había hecho tan feliz y tan miserable la vida.

­― Si dejaras de moverte, te curaría pronto mocoso.

― Pero es necesario usar alcohol, vamos use ninjutsu y listo oba-chan.

― Naruto-kun, Tsunade-sama a esta ocupada ayer y hoy por los ninjas que han llegado por la batalla de la aldea de la niebla. Debe estar agotada.

Itachi-nichan

Pensó Hinata al escuchar que el Uchiha mayor estaba con ellos. Apenas ayer habían comido juntos, cuando había ido a verla al hospital.

― oh...lo siento, no lo recordaba.

― No te preocupes, ya está. Deja cierro esa herida.

Herida. Herida. Esta lastimado, esta lastimado. ¿Qué batalla? ¿Por qué la aldea de la niebla?

No pudo evitar preguntarse Hinata sin saber que hacer. Hasta que sintió como sus ojos se humedecían.

Estaba llorando sin poder evitarlo. Así que limpio sus lagrimas intentando controlarse. Pero entonces se dio cuenta que no sabía si podía.

― ¿Cómo esta Jiraiya?

­― El esta bien. Se quedo frente a la batalla, casi tomamos la aldea. Solo logre ver a un Akatsuki, pero se libró de mí. Pero es cuestión de días.

― Shizune sostén aquí por favor.

― Si lady Tsunade

― ¿Quién será el Mizukage una vez que esto acabe? ―pregunto Tsunade mientras Naruto se quejaba por los vendajes que empezaban a apretar.

― La. Será mujer, Mei Terumi. No sé si la recuerde.

― Claro que lo hago. Esa niña altanera que siempre estaba pegada a ti.

Hinata tenia su mano en su rostro intentando ya no contener lágrimas, si no una furia que pesaba como el frio más helado que hubiese sentido, pero que a la vez, lo sentía arder en lugar de congelar.

― No entiende indirectas. Pero es buena en combate debo admitir. Pero ya no es una niña Tsunade. Debo admitir que es una mujer hermosa ¿No Naruto?

Escucho por primera vez la voz de Kakashi, pero no agradándole lo que decía esta. Nada de lo que decía era de su parecer. Apretó su mano y miro como salía vapor de boca y sentía la escarcha en su cabello y rostro, pero no podía controlarse, era mas su ira...no, eso no solo era ira. Era otra cosa y no quería admitirlo.

― Ni por asomo como ella con su largo cabello azabache. ―admitió Naruto dejando sin respiración a Hinata preguntándose de quien hablaba y si era ella a quien se refería― Aunque una parte de mi quisiera que se lo cortase, porque muchos imbéciles no le quitan las putas miradas de encima, pero mi otra parte le encanta. Aunque no creo que eso funcione de todos modos....es difícil no verla.

Hinata entonces supo que hablaba de ella, y toda su furia se fue a un lugar lejos de ella, dejándola confusa. Porque si el sabia que tenia su cabello largo, eso solo significaba que la miraba.

― Es mi imaginación o hace mucho frio.

Dijo Shizune tiritando un poco y dejando todo el movimiento dentro de la casa en un absoluto silencio.