CAPÍTULO 65

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Las semanas habían pasado. Su rutina era la misma desde entonces. Ir al hospital, entrenar y por la noche...era estar en la oscuridad junto a Naruto. Pero aquella pesadilla que tuvo o alguna similar, no volvieron. Y no sabía si agradecerlo o preocuparse.

Pero ese día, Hinata estaba con su hermana, rompiendo la rutina después de ese tiempo. Pero a diferencia de otras veces, Hanabi estaba más callada de lo usual. Parecía perdida en sus pensamientos, lo cual preocupo a Hinata.

­- ¿todo bien?

Le pregunto mientras acariciaba su cabello. Ella se removió para verla, antes de bajar la mirada.

- Siempre me pongo así por estas fechas.

Dijo Hanabi, mientras Hinata intentaba recordar a que se refería.

¿Estas fechas?

Se pregunto intentando ser memoria...el cumpleaños de Hanabi...abrió sus ojos por la sorpresa. Lo había olvidado por completo. Esos últimos dos años, se la pasaba con Tsunade e Itachi a modo de consuelo, pero había olvidado eso por completo. Se sintió mal al instante y por primera vez, se sintió lo peor del mundo.

Su corazón dolía por otras razones, unas totalmente diferente a las de Hanabi, pero que habían ocurrido en la misma fecha.

- Neji siempre se aleja en estas fechas. Ya le he dicho que puede venir aquí, pero prefiere estar solo...me preocupa.

Susurro lo último la castaña abrazando la almohada, mientras Hinata estaba perdida en sus pensamientos y en su culpa.

Además, pronto sería el aniversario de la muerte de su tío. Del papá de su primo.

El hombre al cual Naruto le arrebato la vida.

Y justo ese día, en el que casi, se la arrebataba a ella también. Abrazo con más fuerza a su hermana sintiéndose mal por ser tan egoísta. Esos años solo se las había pasado en su propio dolor, mientras ellos estaban solos.

- Esta bien. Deberías ir tu con él. No te lo negara.

Hanabi se sonrojo, porque ella pocas veces era cercana a él, y no porque no quisiera, sino porque no los descubrieran. Pero en ese momento no debía importarle. No cuando se trataba de Neji.

- Supongo que sí. Iré con el mañana a visitar la tumba de nuestro tío. Él siempre lo hace cuando es el aniversario de mamá.

Dijo simplemente Hanabi, haciendo doler el corazón a Hinata. El cual sería en dos semanas más. Esas fechas eran oscuras para ambas. Por lo que ese día, se la pasaba con ella abrazándose.

Intento no pensar en ello en ese momento. Ya se lamentaría mañana. Se lamentaría por todo.

Por amar al causante de ese dolor en su hermana y Neji. De ese vacío en el corazón que su primo tenía desde entonces.

Cerro los ojos intentando calmar el suyo propio también.

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Los días habían pasado, y ese día en especial, antes de irse al hospital, había ido a ver a su hermana y Neji, pero los encontró orando en el templo de su casa. Así que decidió dejarlos en ese momento. Todo el día se la había pasado intentando no pensar mucho en ellos, pero era difícil. No solo era la muerte de su tío, era la que posiblemente, la que pudo ser la de ella, y todo lo que le fue arrancado ese día años atrás.

Por eso, Hinata había decidido irse más temprano de lo usual. Por eso, después de hacer sus actividades de esa mañana, se encontraba sentada en el campo de entrenamiento. Tonton estaba con ella recostado a su lado. El viento movía sus cabellos y dejo en calma su cuerpo.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant