Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 20

― Hinata-sama ¿hasta dónde correremos?

― Un poco más. Necesitamos alejarnos más de los otros. Si peleamos ahora llamaremos la atención y posiblemente una pequeña pelea podría hacerse una mayor.

Dijo Hinata sin dejar de activar su byakugan para percibir cualquier cambio o si alguien se acercaba. Sasuke solo la miro recordando a la chica tímida que siempre estuvo cuando estaban en la academia y al principio cuando se había formado su equipo. La comparo con la chica segura que ahora no temía ir enfrente de ellos y dirigirlos.

Desde que conocí a alguien...después de ver lo fuerte que era... quise ser como él. Y una de mis metas es protegerlo ahora.

Sasuke recordó las palabras que Hinata le había a aquella joven en el bosque cuando fue su primera misión fuera de la aldea.

Ella quería ser fuerte porque a quien quería era también fuerte.

Él sonrió recordando que él era uno de los más fuertes de su generación. Pero su sonrisa se hizo mueca cuando recordó que aquel título estaba entre él y el Hyuga. Le miro dándose cuenta que el también miraba a Hinata.

Pero no le importaba. No perdería ante el Hyuga en ningún aspecto.

――

― Este lugar...será seguro por lo mientras.

Dijo Hinata sentándose algo cansada junto a sus compañeros.

― Aún es temprano. No deberíamos seguir buscando el rollo mientras aun es de día.

Dijo Sasuke sentándose junto a ella mientras Hinata sacaba una botella de agua.

― La oscuridad no es problema con nuestros ojos Sasuke-kun. Al contrario, sería una ventaja que nosotros aprovecháramos eso.

― Pero no hay que tardar mucho. Seguro si avanzamos más, será difícil quitar el rollo a los equipos que pasen las pruebas de este lugar.

― Lo sé. Por eso no debería pasar de entre hoy y mañana. Además no nos hemos encontrado con otros equipos. Por lo que si los buscamos solo mostraríamos nuestra ubicación.

― Bien. ―dijo Neji viendo el cielo viendo el atardecer en este.―pero debemos comer algo para recuperar energía.

― Me parece bien. ―dijo Hinata sacando unos bentos.― tra...traje comida.

――

― ¿estas preocupado Naruto-kun?

Naruto volteo a donde le llamaba Itachi. El junto con los demás senseis se encontraban en la torre esperando a sus equipos. Y él no era la excepción. Al ver que los demás estaban una tensión con él, decidió apartarse de ellos.

― Mentiría si te digo que no...pero debo confiar en ella.

― Lo hará bien. No dudo en que la entrenaste bien. Además....imagino que le hiciste el sello.

― Lo hice. Pero tienes razón. Ella ha entrenado mucho. Después de todo salió igual a mi tía en ese aspecto.

Itachi rio recordando con cariño a Hana.

― En ese caso, si se enoja la mitad de lo que Hana-sama se enojaba contigo cuando se enteraba que comías ramen a escondidas de ella, Hinata no perderá ante nadie.

― Mi tía daba miedo cuando se enojaba. ―recordó a Hana cuando le reprendía a él y a Itachi cuando este lo llevaba a comer ramen a escondidas. ― Pero también era una mujer muy amorosa.

― Lo sé. Te amaba como a su hijo.

Dijo Itachi sin dejar de ver el bosque frente a ellos.

― ¿Crees que ella hubiera entendido lo que tuve que hacer con Hina? ¿No crees que rompí mi promesa ese día? ¿El de protegerla y cuidarla?