CAPÍTULO 6

6.8K 585 146
                                    

― Itachi-sama le buscan.

Anuncio uno de los oficiales Uchihas al presidente. El nombrado, venia del almacén por unos documentos que necesitaba, por lo que al llegar a recepción se sorprendió por ver quién era la visita.

― Naruto-kun... ¿Qué haces aquí?

Pregunto sorprendido. Naruto había permanecido en anonimato después de que se decidiera que Hinata debía perder los recuerdos que lo unían al rubio. Desde entonces él se había dedicado a vigilarla y a misiones sin que tuviera que volver a revelarse ante la sociedad.

― Itachi-nichan.

Sonrió con picardía, haciendo que Itachi sonriera también. Comparaba a Naruto como un zorro juguetón, pero tan juguetón como peligroso.

―Vamos a mi oficina.

Le pidió entrando antes de cerrar la puerta.

― ¿Decidiste salir por fin de tu cueva?

― Algo así. ―Naruto se sentó frente a él, leyendo los informes sobre el escritorio― vengo a verte y a decirte que Sasuke está en mi equipo.

― Pues me da gusto. Aunque te pido disculpa por su futuro comportamiento. Mi Otouto tiene un carácter...algo difícil, pero cuida de el por favor.

― Sabes que lo hare. Solo que tendrás que tener que explicarle mi relación contigo.

― Eras mi compañero cuando fui Ambu. Te conozco desde niño y por eso nunca te había visto.

Naruto sonrió por la facilidad en que Itachi podía mentir de ser necesario.

―Eso servirá para decir a todos en caso de que me pregunten.

― Naruto-kun... ¿estás seguro de esto? Kakashi pudo haberse hecho cargo de Hinata, el también sería un buen Sensei, deberías concentrarte en volverte Hokage, el tercero no creo que dure mucho.

― Sé que Kakashi la cuidara, pero no estaré tranquilo. Prefiero ser yo quien esté cerca. Además, cuando sea necesario me postularan. Los consejeros saben de mí y mis habilidades. No desperdiciaran la oportunidad para que el jinchuriki gobierne, para que ellos lo gobiernen a él.

Anuncio burlón el plan para mantener bajo control al poder del Kyubi que habitaba en él. El pelinegro le miro con nostalgia, después de recordar por qué Naruto quería ser Hokage. Iba a cambiar las reglas de los clanes. Todo por la promesa de Hana.

― ¿No sería fácil esperar más y después solo huir?

Naruto le miro con decisión en sus ojos dejando claro que no debía insistir en eso.

―Ella ama esta aldea tanto como lo hizo mi tía y mis padres. Ama desde el insecto más pequeño hasta el adulto más mayor ¿Crees que dejara todo solo así porque así? A veces me enoja su amabilidad, pero salió igual a mi tía. Además, quiero darle una vida normal... darle lo que le corresponde. Y dudo que deje a su hermana, a pesar de lo malcriada que es. Ella la ama demasiado.

― Entiendo. ―suspiro Itachi dándose cuenta de la situación. ― en ese caso te apoyare sin restricciones.

Naruto sonrió mirándole, porque sabía que necesitaría todo el apoyo posible para lo que venía.

――

― Su primera misión será ayudar a unos ancianos en su casa.

Anunció el Hokage al equipo de Naruto. Hinata permanecía tras Neji, nerviosa de acercarse a Naruto o dirigirle la mirada. El por su parte decidió darle su espacio. Después hablaría a solas con ella. El mayor tomo el rollo que contenía la misión antes de retirarse con sus alumnos.

― ¿Enserio? ¿Esa será la misión?

Pregunto enojado Sasuke, cuando iban rumbo a la casa asignada.

Se le hacia una burla.

Así nunca podré superar a mi hermano. No cuidando a ancianos.

― Ninguna misión es menor que otras Sasuke. Debes saberlo.

Naruto leía el rollo viendo que es lo que debía hacerse una vez que llegaran.

― Una misión de alto rango me hará más fuerte. Una de menor rango, no.

Anuncio a lo que Naruto se detuvo y lo encaro. ― Itachi-nichan hacia todas las misiones sin protestar. Porque el entendía eso.

Sasuke frunció su ceño por escuchar cómo le decía a su hermano. Lo primero que había hecho ayer, fue ir con Itachi y exigirle respuesta. Este le platico sobre su Sensei como si fuese su hermano y no solo un amigo. Y más cuando agrego el honorifico que se le daba solo a alguien de mucho cariño.

― Onii-san es diferente a mí.

― Pues deberías seguir su ejemplo, es un gran ninja.

Dijo Naruto, volviendo avanzar y dejando ese tema concluido.

――

― ¡Neji tira la basura de atrás! ¡Sasuke desde aquí veo esa hierba! ¡Vamos chicos!

Les grito Naruto mientras él estaba en el techo clavando unos tejados para evitar goteras. Se había quitado su chaleco por el calor, así que Hinata logro ver mejor su cuerpo cuando salió afuera para llevarles algo de beber. Era más grande que al Ambu que recordaba. Además de que su Sensei tenía más musculo.

― ¿Porque a ti no te dijo nada?

Le pregunto Sasuke, a quien no había visto y se acercó a ella. Este tomo uno de los vasos de limonada, que traía la ojo perla aun esperando su respuesta.

―Yo...yo estoy a....ayudando a la señora en la limpieza de adentro. ―dijo nerviosa al ser la primera vez que hablaba con él. Aunque solo fuera para reclamarle.

― Es una mujer Sasuke, no hará lo mismo que nosotros. ―Neji se acercó enojado tomando también un vaso sin quitar la vista del Uchiha.

― Por eso es débil.

Hinata bajo su mirada por las palabras de su compañero antes de que Naruto apareciera tras de ella sorprendiendo a todos, ya que ninguno lo había percatado.

― Entonces qué tal si te pongo el mantel rosa de la señora y te pones a limpiar con una sonrisa en la casa, platicando con el señor y alegrar el ambiente de ellos. Porque eso está haciendo Hinata adentro. ―Naruto tomo un vaso de limonada de la bandeja bebiéndolo. Hinata no pudo quitar sus ojos de la gota sudor que resbalo desde su mejilla hasta su cuello, haciendo que viera lo alto y varonil que era su Sensei. ― y espero que sepas hacer una limonada tan rica.

Hinata estaba paralizada y totalmente roja por el cumplido de su Sensei y la vista.

― Lo que quiero es una verdadera misión.

― Lo que quiero yo son muchas cosas también Sasuke ―Hinata noto la mirada que le dirigió a ella Naruto cuando dijo esas palabras― Pero todo a su tiempo. Pero si quieres comenzar a hacerte fuerte, los entrenare por la tarde si terminas esta misión... con una sonrisa.

Dijo Naruto dándole el ejemplo de una sonrisa de dientes total, dejando más mareada Hinata.

― ¿Se está burlando de mí?

― ¿me estas desafiando?

Su semblante cambio a uno totalmente letal. Incluso Neji tomo a Hinata y la puso tras de él, al ver que ella no se movía.

― Esa es mi oferta, tómala o déjala.

― Solo si el entrenamiento vale la pena.

― Oh creme que lo vale. Pero la oferta no es solo para ti. ―Naruto miro a donde los Hyuga estaban ya más tranquilo― ustedes también vendrán, los entrenare a los tres, serán un equipo fuerte, serán mi equipo fuerte.

Los tres alumnos se miraron dándose cuenta que su Sensei hablaba enserio.

Vaya, enserio no espere que esta historia gustara tanto. Pero me alegra ver su aceptación y comentarios. me anima a seguir escribiendo. 🤗

Atte. Nagisa

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now