CAPÍTULO 86

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Abrió sus ojos y vio que faltaba poco para el amanecer. Para su mala suerte, ese día tenía que ir a una misión algo lejos, así que miraría a Hinata hasta la noche. Pero antes, debía ir a preparar unas cosas y decirle a Kakashi que le tocaba vigilarla ese día.

Miro a Hinata a su lado y sabía que le reclamaría porque no amaneció a lado de ella. Acaricio su cabello, antes de pasar a su mejilla. Ella se removió un poco, pero continúo durmiendo.

Ya tenía siete años y ella estaba creciendo tan rápido que solo le hacía recordarle que debía apurarse a convertirse en Hokage. Si las cosas seguían así, no le sorprendería que Hiashi la comprometiera unas vez que fuera mayor.

Y él no lo permitiría. Beso la frente de Hinata antes de recargar un poco su cabeza en la de ella.

- Te amo mi niña.

Susurro antes de desaparecer fuera del clan. Había puesto un sello un poco lejos del clan. Lo usaba para salir del clan y para ver a Hinata a lo lejos, y asegurarse que era seguro entrar.

Apareció como de costumbre, pero en ese momento, el lugar no estaba solo. Itachi estaba frente a él, siendo sostenido por alguien del clan Hyuga. Él se encontraba herido, pero no era el único; Kakashi estaba a su lado hincado, y también siendo sostenido por otro miembro del clan Hyuga.

­- ¿Pero qué mierda hac...?

Pero no tuvo tiempo de terminar, porque alguien lo había golpeado y puesto en el suelo con mucha fuerza. cuando volteo se dio cuenta de quien era.

- Así que aquí está el ultimo.

Dijo Hiashi mientras doblaba su mano y la ponía en su espalda para inmovilizar a Naruto. Él se quejó por el ángulo que su brazo tomo, haciéndolo sentir que se zafaría en cualquier momento.

­- ¿no te dije que te mantuvieras lejos de ella? Aunque no me engañé, sabía que esto pasaría, debo admitir que casi creo que realmente dejaste de verla. Supiste mantenerte estos años oculto. Pero no lo suficiente, debiste recordar que el cielo es muy amplio, incluso si este permanece de noche. Dos personas en ella son muy fáciles de ver.

Entonces supo cómo los habían descubierto. Días atrás cuando intentaba hacer sentir mejor a Hinata, no pensó que alguien los miraría. Era de madrugada.

Naruto no dijo nada y solo volteo a verlo con desprecio. Su corazón estaba a punto de sucumbir al miedo. Si Hiashi sabia de esto, la cercanía a Hinata se reduciría a nada.

- ¿Por qué están ellos a qui? No hicieron nada, quien la ve soy solo yo dattebayo.

Si él no podía estar cerca de Hinata, debía dejar pie a que ellos si pudieran. Al menos para saber que estaba bien.

- No pensaras que me creo que el mérito es solo tuyo ¿verdad? Es obvio quienes fueron tus aliados. Alguien como tu jamás hubiera hecho las cosas con un plan o con calma. Pero claro, debí suponerlo, tienen al prodigio del clan Uchiha.

Itachi lo miro con odio sin decir nada aún. Había salido de la estación de policía y los había encontrado ahí. Le habían dicho abiertamente que sabían todo y que, si se oponía, Hinata sufriría las consecuencias.

Decidió cooperar, pero a pesar de eso, no se libró de los golpes que le proporcionaron. Decidió no atacar, eran demasiados y tenían más que perder si se iban en contra de ellos.

Lo mismo había sido para Kakashi, quien estaba con el Hokage dando un informe, pero en eso, sus guardias lo detuvieron. El tercero solo había pedido disculpas, y le dijo que no se resistiera, que era por el bien de Naruto y Hinata.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now