CAPÍTULO 93

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— No se despertará hasta dentro de unas  horas.

Dijo Itachi cerrando la puerta y yendo con Naruto y Kakashi a la cocina. Miro las cosas de Hinata y solo hizo una mueca, porque eso solo significaba que habían ido a ese clan.

— ¿les hicieron algo? ¿Qué dijo Hiashi?

— No te preocupes, estamos bien. Y no se acercará a Hinata ni por error. Además, ya cubrí el perímetro con trampas y sellos para que este segura. Cualquier alteración y llegare en un segundo. —Aseguro Naruto mientras dejaba un plato de comida en la mesa. Habían ido a ver a Jiraiya a disculparse por la tardanza y a decirle que tenían que hablar con Itachi. Tsunade le había dado eso para que se lo dejara a la ojo perla. —ella está a salvo aquí, pero aun así...no me siento cómodo dejándola sola estos días.

Itachi asintió estando de acuerdo con él.

— Dejare una nota diciendo que se acerque a Tsunade-sama. Creo que ella será su mejor compañía.

— Si, Oba-chan me dijo que quería estar al lado de ella. Se muere por convivir más con ella. Siente que es volver el tiempo a cuando mi tía, era su estudiante...además ambas se harán compañía.

— Entiendo entonces... ¿Que sigue ahora? ¿Se van?

— Si, pero estaré al pendiente de ella y de ti. No creo poder estar muy lejos de ella de todos modos. Pero las cosas ya no serán como antes, así que, por favor, te la encargo.

— Naruto-kun, no debes pedírmelo, lo hare, pero aun así...ella necesitara tiempo...solo dale unos días...trata de que ella no te perciba o vea.

Naruto apretó sus manos y se dio la vuelta sin decir nada.

——

Miró como ella caminaba por la aldea con aquella sombrilla que había dejado a lado de la puerta. Sabía que no dudaría en ir con Tsunade. Y era lo mejor. Su semblante era uno como el que el debería tener el en ese momento. Se miraba triste y cansada. Como si solo estuviera existiendo sin ningún rumbo.

Sintió un deja vú al estar en esa situación. Cuando él la contemplaba desde lejos y anhelaba estar a su lado.

De repente ella se detuvo, y Naruto se preocupó, pero entonces notó como ella parecía poner atención a cada detalle de su alrededor antes de cerrar los ojos.

Naruto quedo admirado. Su Hinata crecía tan rápido en cada momento, que a veces temía que en un parpadeo se perdiera detalles como ese.

Porque a pesar del dolor que él sabía que enfrentaba, ella sabía cómo irlo tomando y procesándolo poco a poco hasta convertirlo incluso en algo bello.

El también cerró sus ojos y a pesar de su dolor, se permitió por un segundo pensar que estaba a lado de ella, solo disfrutando su compañía, y que todo estaría bien. Que podrían superar esto en un futuro.

Podían hacerlo.

Al abrirlos, miro como Tsunade se acercaba a ella. Se sintió más tranquilo, así que decidió irse una vez más.

——

El frio en su cuerpo no era nada. En ese momento nada era relevante o importante para él. Porque lo único que podía hacer era ver como la persona que amaba colapsaba en los brazos de la que consideraba su abuela.

Aunque sabía que algo así pasaría, no quería verlo tan pronto. Tsunade había logrado tranquilizarla. Sabía que, aunque era muy madura, esta situación era más grande que ella misma, más grande que él. Sabía que debía odiarlo en ese momento.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora