CAPÍTULO 40

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― Debes estar recuperarte para tu siguiente pelea.

Le animo Tsunade en la sala médica. Estaba curando sus heridas. Hinata asintió cerrando sus ojos. Lo había logrado y se sentía muy feliz por ello.

― ¿Cree que pueda subir pronto? quiero ver a mis compañeros

― Si, listo. Con eso bastara.

― Gracias Tsunade-sama.

― No hay de qué. Y felicidades otra vez.

Hinata salió viendo a Naruto recargado en la pared. La estaba esperando y en cuanto salió se miraba más relajado a pesar de tener la mascara

― Al fin ¿Cómo estás?

­― Bien. La única que no pudo mejorar fue mi sudadera.

Indico, ya que estaba en su brazo doblada. Se la habia quitado  por la quemadura en ella. Se había quedado en su camisa negra.

― Luego te daré otra. Vamos, Sasuke no tarda en pelear.

― Na...naruto.

El rubio volteo y le tomó por sorpresa que Hinata lo agarrase del chaleco y quitara su máscara para darle un beso. No se lo negó, todo lo contrario. La acerco para profundizarlo a pesar de que estaban en el corredor donde cualquiera podía verlos.

Inclusive la pequeña castaña de ojos perla que estaba al final del pasillo, con su mano aun en su boca, para evitar su grito.

¿Hermana?

――

Sasuke había demostrado una velocidad, inclusive mejor que la de Lee. Lo había herido una y otra vez, pero nada lo suficiente letal.

― Itachi Y Kakashi lo entrenaron bien.

Dijo Naruto. En cuanto le había dicho sobre hacerse cargo de Sasuke, Itachi acepto encantado y le pidió ayuda a Kakashi para que le mostrara la técnica especial de él.

Una que estaba empleando Sasuke en ese momento.

― Al parecer también tendré que sacar un truco bajo la manga.

Dijo Neji al ver a Sasuke. Primero Hinata y luego él. No podía quedarse atrás debía superarlos a ambos.

― Tranquilo Neji. Sé que lo tienes.

Le dijo su Sensei. Pero su atención se fue a la arena donde Sasuke había logrado penetrar al defensa de Gaara. Todos estaban callados esperando si había dado en el blanco.

Pero el grito atroz de Gaara, les confirmo a todos que así había sido.

― Naruto.

El rubio miro cuando Kakashi apareció frente a él.

― Estamos...

Pero un humo salió de donde el Hokage y el Kasekage miraban las peleas. Además de que varias plumas empezaron a aparecer por todos lados.

― Ya veo Kakashi-nichan.

Naruto puso a Hinata y Neji tras de él. Dispersando aquel Genjutsu.

― ¿Quien?

Le pregunto a Kakashi.

― La aldea de la arena y del sonido.

― Maldición.

Vieron como los Ambus intentaban proteger al Hokage pero siendo inútil. El Kasekage lo tomo posicionándolo en el techo.

― ¿donde esta Itachi-nichan?

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now