Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 10

—Bien, la misión de hoy es...rescatar al señor bigotes.

Naruto cerro el pergamino sonriendo. Desde que se había levantado, era imposible quitarle la sonrisa de su rostro. Y más cuando Hinata parecía igual de feliz que él. Ella permanecía a lado de Neji aun sonrojada y sin dejar de juntar sus dedos, intentando calmarse.

Después de que miro que Hinata se estaba durmiendo, sabía que era tiempo de llevarla a su casa. Aunque para él también era difícil definir lo que tenían, era seguro que ella le pertenecía, y Hinata debía darse cuenta poco a poco.

— ¿Quién rayos es él? —dijo Sasuke aun con una gasa en su mejilla. El entrenamiento de ayer fue más riguroso de lo que quería admitir. Además, parecía que su Sensei se le daba por cambiar sus estados de ánimos y volverse un loco salvaje de repente.

—Un gato —dijo avanzando. — aunque no creo que sea problema. Lo atraparemos muy rápido con sus ojos, así que no duden en usarlos.

—Como sea. —dijo Sasuke encaminándose tras Naruto.

—el que lo atrape primero... le invito el almuerzo mañana.

Les dijo Naruto viendo al poste arriba de ellos. Un gato café y un moño rosa reposaban en él. Sin duda era su objetivo.

— ¿Lo que sea? —pregunto Sasuke interesado, llamando la atención de Neji.

—Lo que sea. —afirmo Naruto

Neji y Sasuke se miraron antes de que el Hyuga activara su Byakugan y el Uchiha su sharingan. Sin duda ninguno quería perder ante el otro.

—Te recomiendo que te hagas aun lado Hyuga. Ese gato es mío.

—Mejor quédate sentado, no vayas a hacer un berrinche otra vez.

—Chicos...se les va.

Indico Naruto mientras el gato empezaba a trepar por los techos de las casas. Ambos alumnos fueron tras el gato dispuestos a ganar. Naruto y Hinata en cambio solo se quedaron viéndolos. Aquel gato era hábil.

—vamos al campo de entrenamiento, quiero intentar algo.

Dijo Naruto jalando a Hinata para desaparecer y llegar al campo. Naruto saco un pergamino que le había pedido a Itachi para unas técnicas de hielo.

—Bien, no tengo afinidad de hielo, pero puedo explicártelo. —Naruto puso en el suelo el pergamino para que Hinata viera los movimientos de mano. — este es sencillo. Pared de hielo. Podemos empezar con defensa e ir aumentando.

—Pe....pero los chicos.

—Van a tardar. Es la cuarta vez en este mes que escapa ese gato, y el animal es listo. Sin contar que esos dos...— Naruto sonrió burlón—... están más empeñados en derrotarse uno al otro y se sabotearan mutuamente.

Hinata asintió entonces concentrándose en el nuevo Jutsu. No quería decepcionar a su Sensei.

—Bien Hinata, comencemos.

——

— ¡una vez más!

— ¡Ahhh!

Grito Hinata golpeado sus manos al suelo y logrando una enorme pared de hielo para por fin detener la bola de fuego de Naruto. Se encontraba quemada un poco de su ropa y posiblemente uno que otro mechón, pero lo había conseguido.

Lo logro en menos de ocho horas.

Pensó Naruto asombrado a ver el avance de Hinata. Miro el cielo y noto que el atardecer estaba cerca.