Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 8

― Me dijo Itachi que saliste de tu anonimato.

― Kakashi-nichan

Dijo Naruto mientras comía algo encima de las cabezas de los Hokages. Le gustaba hacerlo cuando la noche se hacía presente y nadie podría notarlo, justo como ahora.

― ¿Pensé que la estabas vigilando?

Dijo Kakashi recargándose en la barandilla a lado de él, contemplando la aldea. Siempre entendió porque era el lugar favorito de Naruto.

― Lo hago. ―afirmo sorbiendo del tazón de su ramen.

― ¿un clon? ―Naruto solo asintió sin prestarle mucha atención. ― ¿y entonces? ¿Por qué salir ahora?

El rubio pensó un poco en la respuesta, antes de tragar su comida.

― han pasado ya cinco años. Las cosas cambiaron desde...desde ese día. La gente me ve por la calle y solo me ven un poco antes de descartarme. Muchos ni siquiera saben mi nombre porque me llamaban monstruo. ―Naruto se encogió de hombros restándole importancia― además, ella no recuerda y Hiashi ya no me hace en el mundo. Si le importara un poco su hija, sabría quién es su Sensei, y ya me hubiera buscado.

― ¿Así que... realmente no importa si él te descubre?

― Realmente no importa. El problema es Hinata. Puede confiar en mí, pero en realidad no sabe quién soy.

― Te equivocas. ―le dijo Kakashi mientras le miraba― ella sabía quién eras. No has cambiado...al menos no con nosotros y dudo que con ella, si fueran las cosas como antes.

― Pero no lo son.

Naruto miro su tazón vacío. Aun recordaba el grito de Hinata esa noche. Siempre había intentado olvidarlo, pero todo era en vano.

― Pero... puedes hacer que quiera de nuevo a este Naruto. Hana-sama sabía que Hinata te amaría aun antes de tenerla. Se miraba en su rostro cada vez que tocabas su estómago.

― Hoy la cite. Solo quiero verla a solas. No quiero a nadie alrededor, solo por un momento... la quiero Solo para mí.

Kakashi miro de nuevo la vista pensando en la situación.

― Es arriesgado.

― lo es.

Afirmo el rubio.

― Y aun así planeas ir.

― Si.

Kakashi suspiro. A veces Naruto parecía seguir siendo el mismo niño que encontró hacia años. Pero no podía culparlo.

― Has que te conozca. Pero aún no le cuentes todo.

― No planeaba hacerlo. Ni siquiera sé si lo haga algún día. No me perdonara que me alejara de ella.

― Fue por su propio bien, deberá entenderlo tarde o temprano.

― Aun así, no me interesa si me termina odiando, me pertenece y ningún estúpido mocoso la tendrá.

Kakashi le miro con una ceja enarcada. ― ¿a quién golpeaste ahora?

Pregunto sin dudar que lo hubiera hecho. Si Hinata no tenía siquiera un pretendiente era por él. Es más, si Hinata no miraba a ningún hombre era por él. Todavía le preguntaba que le había hecho para que ella estuviera obsesionada con buscarlo casi cada noche. Y cada vez que lo hacía, Naruto solo se encogía de hombros.

― A su primo y al hermano de Itachi.

― Me lo veía venir de Neji, pero ¿Mi Otouto? ―Escucharon tras de ellos que Itachi se acercaba confundido. ― ¿fue por su comportamiento?