CAPÍTULO 27

4.2K 305 61
                                    

Los días habían pasado. Hinata no había visto a Naruto, solo lo sentía por la noche cuando el dormía con ella. Pero su cansancio era tanto que solo se recargaba en él y continuaba durmiendo.

Temía que estuviera molesto por tomar la decisión de seguir aunque al final de cuentas, ella había vencido. Respiro profundo una vez más esa noche. Sus manos estaban bien. No le dolían ni nada. Por lo que agradeció mucho a Tsunade por lo que había hecho.

Sin duda es un gran médico.

Pensó viendo la luna esa noche. Todo estaba tranquila. O eso parecía.

Hasta que Naruto apareció tras de ella. Le miro preocupada al ver que no se acercaba ella.

― ¿Cómo están tus manos Hinata?

Por alguna extraña razón Naruto lucia algo intimidante en la sombra de su cuarto mientras la luz solo la iluminaba a ella. Trago saliva antes de responder.

― Bi...bien.

― ¿sientes algún dolor? ¿Una molestia?

― No....no. están bien. No...no me duelen.

Los ojos azules de Naruto parecieron brillar aun en la oscuridad.

― Perfecto.

Hinata no supo que paso hasta que Naruto ya la tenía cargando en sus brazos y desaparecieron para de repente aparecer en el cuarto del rubio.

Este la deposito con cuidado en la cama. Hinata cerro sus ojos pensando que la besaría, pero el contacto a sus labios nunca llego. Abrió sus ojos y noto que Naruto se dirigía a lo que parecía ser su cocina. El cuarto del solo estaba iluminado por lo que apenas miraba bien el pasillo que dirigía a la casa.

No había tenido la oportunidad de verla, ya que las veces que había estado se había quedado dormida después de estar con Naruto. Por lo que curiosa siguió a Naruto mientras él se servía algo de agua.

― ¿tienes hambre?

Pregunto l rubio mientras se recargaba en el fregadero y volteaba hacia ella.

― No...estoy bien. ―pregunto mirando alrededor. Otra lámpara solo iluminaba la sala y parte de la cocina. No miraba mucho pero era un lugar acogedor por lo poco que vislumbraba.― ¿está todo bien? ¿Es...estás enojado conmigo?

Naruto ladeo su cabeza mientras sus ojos azules parecían seguir brillando. Hinata sentía miedo e interés en partes iguales. Era difícil definirlo.

― No lo sé ¿hiciste algo por lo que deba estar enojado?

― Yo...no.

― ¿segura? ―dijo Naruto dejando el vaso con cuidado en la encimera mientras comenzaba a caminar hacia ella.― ¿Qué me dices de esa tan repentina amistad con Lee?

― ¿Lee-kun?

― Y cómo olvidar que también le dices así. Todo porque te salvo.

Hinata empezó a retroceder hasta que se topó con algo suave. Parecía ser el sillón de la sala.

― Pe...pero le tome aprecio.

Naruto acaricio su rostro posando después su mano a lado de su cintura, en el sillón.

― ¿aprecio? ¿Y solo por aprecio lo defendiste tanto?

― Yo...yo...

Naruto tomo su cabello en un puño antes de besarla y obligarla a abrir su boca para saborearla. Hinata no lo detuvo. Se miraba demasiado furioso por la amistad que tenía con Lee. Por lo que lo dejo explorar su boca.

La cargo hasta que las piernas le rodearon y pudo llevarla a su habitación. Una vez en ella bajo la piyama de Hinata con bragas dejándola desnuda de cintura para abajo. Hinata estaba a punto de taparse cuando Naruto aparto su mano y tomo su sexo con la boca lamiendo y mordiendo en partes iguales.

Hinata solo pudo tomar el cabello de Naruto para intentar detener la intensidad con la que la llevaba al orgasmo.

― Es...espera...Naru...Naruto espera...

Alcanzo a susurrar hasta que Naruto había introducido un dedo moviéndolo con insistencia en ese punto que la hacía perder la cordura. Justo como en ese momento. Se corrió en cuestión de minutos con un orgasmo, que la dejo mareada por unos segundos. Segundo que Naruto aprovecho para quitar su ropa.

Hinata estaba consciente de lo que seguía...o eso creía. Naruto la volteo dejándola boca abajo, sorprendiéndola por la posición.

― Na...Naruto... ¿Qué...que haces?

Elevo sus caderas marcando la curva de su trasero y mostrándole su botón rosa. Exponiéndola totalmente a él. Hinata lo sabía y por ello quería voltearse.

― No.

Le ordeno Naruto sosteniéndola firme y rozando su erección en su entrada haciendo que Hinata olvidara su vergüenza. La penetro con fuerza estirándola para que lo recibiera completamente.

Hinata solo pudo apretar las sabanas de la cama, mientras Naruto comenzaba a embestirla con fuerza, una que nunca había utilizado cuando la tomaba y la hacía ser consciente de cada parte de su cuerpo con cada penetración. No sabía si era el modo en que la tomaba o la posición en la que estaba, pero Hinata sintió en pocos segundos venir un segundo orgasmo.

― Mierda...Hinata.

Gimió Naruto al sentir como las paredes de Hinata empezaban a apretarle. Y aun, en mitad del placer que tenía, también tenía ese coraje...no esa furia. No solo tenía que lidiar con Neji y Sasuke. Ahora tenía a ese tal Gaara y Lee. Y quien sabe quiénes más.

― Mia. Eres jodidamente mía.

Gruño jalando su cabello y obligándola a arquearse para entrar más profundo en ella, saliendo por completo antes de volver a entrar con fuerza. Hinata por su parte solo podía gritar y gemir en partes iguales.

No pudo evitar sentir a Naruto hasta lo más profundo de su útero golpeando una y otra vez en su punto sensible, obligándola a correrse. Pero Naruto salió de ella, porque aún no quería terminar. No cuando apenas empezaba.

― Oh Hina. Apenas llevamos poco y ya te corriste dos veces.

Le hablo con cariño Naruto acariciando el trasero y cintura de Hinata mientras ella aún se arqueaba y gemía por el placer. Naruto podría haberse corrido solo con esa imagen, pero quería seguir disfrutando más de ella. Cuando noto que su orgasmo terminaba volvió a penetrarla.

― Se más agresiva Hina.

Hinata cambio su semblante a uno triste sin entender lo que decía ¿acaso a Naruto le empezaba a molestar su actitud tan pasiva?

― Me encantas. Amo todas tus imperfecciones mi niña. Eres perfecta. No tienes idea de cuánto. Pero eso lo-sa-ben-to-dos.

Dijo penetrándola profundamente en cada silaba.― deja en claro que tienes dueño Hina. Que no estas disponible. Me vuelve loco que sonrías a los demás. Como si les dieras alguna oportunidad. Y no la tienen. Nadie. Los matare antes de que la tengan.

Le dijo mientras salía de ella y se venía sobre su espalda y trasero, provocando que se mareara por la sensación de placer al ver como la marcaba. Hinata solo araño el cabecero de madera antes de desmayarse al yo no soportar otro orgasmo tan fuerte.

Naruto cayó con cuidado a lado de ella. Espero a tranquilizar su respiración antes de tomar a Hinata y ponerla bajo sus sabanas. La miro dormir un largo rato mientras el acariciaba su cabello azabache.

Sus celos rozaban lo enfermo, pero no le importaba. Sabía que cada palabra que decía era verdad. Y lo mejor era que a Hinata comenzara a tenerlo en claro.

La acerco a él antes de quedarse dormido junto a ella.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now