CAPÍTULO 43

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― EL tercero murió. Orochimaru desapareció antes de capturarlo, pero a lo que nos contaron, sus brazos ahora son inservibles.

Le informo Kakashi a naruto mientras Tsunade le limpiaba una herida en su mejilla.

― Sabes lo que sigue Naruto-kun.

Le dijo Itachi mientras otra enfermera le curaba una herida en su brazo. En cuanto Jiraiya había puesto el sello naruto había desaparecido. Y aun con esos contratiempos pudieron derrotar y proteger la aldea.

― Si. Creo que es lo mejor. Debo proteger la aldea y más aún, después de lo que acaba de pasar.

― Sin contar a los Akatsuki. Y si me preguntan...―Entro Jiraiya, que a diferencia de ellos estaba sin heridas. La enfermera entendió la indirecta y decidió salir del lugar dejándolos solos.―...lo mejor sería movernos y no quedarnos a esperar.

― está diciendo que...

― Son personas rango S Naruto. Esperar el primer golpe no es lo mejor ni lo más inteligente. Deshacerla antes de que ellos decidan moverse, es lo que está a nuestro favor.

Naruto miro a todos con el semblante enojado. Y es porque todos sabían lo que pasaba por su cabeza.

― Es peligrosa llevarla.

― Lo sé. ―afirmo Jiraiya.― Por eso ella debe quedare.

― No.

Dijo Naruto poniéndose su chaleco y tomando su máscara.

― Naruto, es la única opción. No puedes estar pegado a ella siempre.

― Sí que puedo y lo hare. La última vez que me aleje de ella murió. No volverá a pasar.

― ¿A que te refieres con que murió?

Naruto ignoro la pregunta de Jiraiya y se puso la máscara antes de salir de lugar. No quería hablar de eso. Era suficiente con que tendría que hablar con unos de los causantes de eso, no quería hacer las cosas más difíciles.

Se transportó al rio donde siempre estaba con Hinata. Por suerte para él, ella estaba segura en el hospital. Estaba dormida y según Tsunade ella estaría bien con descanso. Ninguno sabía que significaba aquel zorro, pero Kakashi lo atribuyo a una invocación tal y como el, con Gamakichi... pero había algo que no cuadraba y lo estaba incomodando.

Se puso en posición para meditar. Era de madrugada por lo que todo estaba tranquilo y en silencio.

― Bien zorro. Más vale que esto no sea para nada.

――

Miro el agua en sus pies y aun no muy convencido elevo su mirada. Se tensó un poco. Parecía que el tiempo no había pasado. Kurama se encontraba tal y como ese día que había decidido restringirlo.

Sin quererlo, se sintió como aquel chico indefenso que se le había arrebatado todo. Apretó sus puños intentando quitar esos pensamientos.

Movió sus manos mientras las cadenas comenzaban a aflojarse. Miro a los ojos de Kurama pero este se miraba tranquilo, incluso aburrido.

Por fin la cadena que sellaba su boca se removió pero en vez de rugir y esperar su furia, este solo se estiro frente a él.

― Hubo un gran zorro blanco. Hinata lo invoco....imagino que no la has olvidado. ―Los ojos de Kurama se entrecerraron por ese comentario.― Creo que sabes a donde voy. Eres un zorro, dime quien es ella y porque Hinata parecía conocerla.

Kurama lo miro aun enojado pero sin decir nada. Naruto lo dejo ser unos minutos hasta que comenzó a impacientarse.

― Contesta. Me debes muchas respuestas estúpido zorro.

― Respuestas que decidiste no escuchar hace cinco años. Me dices estúpido, pero recuerda que fuiste tú que sin dejarme hablar solo me encadeno y me dejo aquí.

Naruto apretó sus manos conteniéndose de volver a sellarlo y arrepintiéndose de dejarlo libre.

― ¿¡Quieres recordar porque!? ¡Me traicionaste! ¡Confié en ti! ¿¡Y como lo pagaste!? ¡Matándola!

­ ― Sabes bien que las cosas no fueron así. Tanto como tú y yo no supimos controlarnos.

― ¡Me dominaste para alejarla! ¡Les dijiste esas cosas horribles y ella lo creyó!

― Sabes que no teníamos alternativa y tu jamás habrías podido decirle eso. Tu actitud jamás la había alejado, ella se hubiera seguido exponiéndo. Sabes que significaba eso.

― Ya nada de eso importa. No pudiste defenderla a mi o a ella. Confié en ti y solo logre su muerte y que la alejaran. Por un milagro sigue viva, uno que hasta el dia de hoy no entiendo Ahora que la tengo no la dejare. Contesta a la maldita pregunta.

Kurama lo miro decepcionado. Sabía que nunca escucharía. No tenía caso explicar todo.

― Tú no confías en mí. Bien, pues ellos no confían en ti. Ninguno lo hace.

― ¿Quiénes?

― Mi especie. Los zorros no confían en ti. Sobre todo Kori. Es a quien invoco Hinata. Kori es la guardiana de Hinata a partir de hoy. No es alguien mala. Todo lo contrario. Pero aun así, miro dentro de ti y vio como me tienen.

― Me importa una mierda. Yo tampoco confió en ustedes. Y no habrá más invocaciones.

― Niño estúpido. Siempre tan terco. ―Kurama abrió los ojos preocupado.― Maldición.

― ¿Qué?

― Es tarde Naruto.

Naruto miro como Kurama se iba al fondo de la jaula.

― ¿De qué hablas?

― hace cinco años como tú dices, fue mi culpa que ella tuviera que alejarse...pero ahora es totalmente tu culpa.

Naruto no entendía a que se refería.

― Séllame y ódiame todo lo que quieras. Ya es tarde.

Naruto golpeo la jaula haciéndola temblar. Furioso, sostuvo los barrotes mirándolo con odio.

― Te mataría si pudiera. ¡Te mataría!

― Lo sé. Pero estamos atados uno a otro.

Las cadenas comenzaron a amarrarlo pero esta vez a diferencia de hace años, Kurama no se removió.

Naruto abrió los ojos viendo a Hinata parada metros lejos de él. Parecía agitada pero aun así estaba parada firme frente a él.

― Hinata. ―Le hablo levantándose y preocupado de verla.― ¿Qué haces aquí? Deberías estar descansando.

Este se acercó a ella pero pasó lo que siempre temió. Ella se alejó.

― Lo recuerdo.

Esas palabras lo anclaron al piso con los ojos abiertos y temblando.

No. no por favor.

― ¿De qué hablas?

Las lágrimas cayeron por sus mejillas pero aun así no quito su vista de él.

― Todo. A ti, a Kakashi-nichan...a Itachi-nichan...mi promesa...y el cómo me mataste

Naruto cayó al piso. Ya no había caso fingir mas.

― Hinata...yo

― Vengo por respuestas. Y la primera que quiero es ¿Porque?

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now