Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 21

― No quiero que te vuelas a acercar a mi niña. Solo me molestas.

― Naruto-kun...yo...yo no lo volveré hacer...perdón.

Una pequeña Hinata lloraba a las orillas del bosque cerca de su casa mientras se disculpaba. Había escapado días atrás para ir tras Naruto, pero casi había sido secuestrada. Si no hubiera sido por el quien sabe que hubiera pasado.

― No me importa que hagas. No eres mi responsabilidad. Solo te quiero fuera de mi vida.

Se echó a llorar con más sentimiento al escuchar sus horribles palabras y ver que ni siquiera la volteaba a ver.

― ¡No es cierto! ¡Tú me quieres!

― ¿Enserio? ¿Por qué quería a una niña como tú? ¿De qué me servirías?

Ella no se contuvo en correr y abrazarlo de sus piernas fuertemente.

― ¡Me portare bien! ¡No me dejes Naruto-kun! ¡Te lo suplico! ¡No puedo perderte a ti también!

Naruto la aventó lejos antes de comenzar a caminar.

― ¿No lo entiendes? Te quiero lejos de mí.

― ¡Hare lo que sea! ¡Lo que sea!

― No. ―le dijo alejándose antes de voltear y sonreír. Hinata miro como su ojos se volvían rojos― Te detesto. Si podría matarte lo haría. Ahora lárgate.

――

Hinata estaba en el suelo llorando desconsoladamente en el piso a lado de Orochimaru.

― ¡No te vayas! ¡No me dejes!

― ¡Hinata!

Grito Sasuke intentado llegar a ella pero siendo repelido una vez más por el tipo de sombrero de paja.

Neji apenas podía acercarse a ella. Sus oponentes eran poderosos, pero aun así, no dejaba de luchar por llegar a Hinata.

No puedo romper mi promesa.

Pensó el Hyuga esforzándose.

― ¡No! ¡Déjame! ¡Déjame! ¡Naruto! ¡Ayúdame!

El recuerdo cambio a uno en el que no sabía que pasaba. Solo sentía miedo y desesperación mientras unas manos le agarraban sus pequeños brazos y ella no paraba de gritar.

De repente, el rugido de un animal reventó sus tímpanos. Miro unos ojos blanquecinos antes de ver como estos se quedaban sin vida.

Eso antes de sentir como su pecho se sentía caliente y un dolor la desgarraba.

Hinata se arqueo aun en el piso por el recuerdo dejándola con un grito mudo por el dolor que tenía.

― uy llegamos a un recuerdo interesante.

Dijo Orochimaru antes de esquivar a un chico de traje verde que estaba a punto de darle una patada.

― Aléjate e Hinata-chan.

Le dijo poniéndose frente a una Hinata retorciéndose en el suelo tras de él.

― ¿Por... ¡PORQUE!?

Grito de repente Hinata espantando a todos por el terror con lo que lo hacía.

― ¡NO!

― ¿Qué le estás haciendo?

Le reclamo a Orochimaru quien solo reía.

― Quítate. Me estorbas.

Hinata solo miraba sangre y más sangre en su mente. Además del dolor que su cuerpo le empezaba a recordar sin saber bien del porqué, antes de ver una cabellera rubia y ojos rojos.

― ¡AHHH!

Lee ataco a Orochimaru con una certera patada alejándolo un poco de Hinata, pudiendo ir con ella e intentar sacarla de donde sea que su mente la había llevado.

― ¡Vamos Hinata! ―la sacudió pero los ojos de Hinata solo permanecían cerrados mientras ella continuaba gritando― ¡Vamos Hinata!

― ¡Estorbas!

Grito Orochimaru empujando a Lee dejando caer a Hinata y se golpeara en la cabeza.

Abrió sus ojos poco a poco viendo con horror a Lee frente a ella inconsciente.

― Lee...

Susurro levantándose poco a poco al sentir su cuerpo débil y como su cabeza palpitaba. Sus ojos se abrieron al ver a Neji y Sasuke intentando levantarse más delante de ella.

― No...

Susurro Hinata antes de sentir su cabeza arder una vez más.

No vuelvas.

Se dijo intentado reprimir aquellas imágenes que empezaban a llegar.

No son cierta. No son cierta.

― ¡Aléjate de ella!

Sasuke se aventó con la poca fuerza que le quedaba intentado defender a Hinata.

― ¡me mataras primero!

Neji fue el segundo en intentar golpear a Orochimaru para que este retrocediera pero los otros dos ninjas solo lo repelían con facilidad.

― Chicos...

Miro como ellos luchaban con sus últimas fuerzas por ella y después se fijó en Lee. Se miraba herido y sabia que todo era también por defenderla.

― ¿Por qué?

El pecho de Hinata se inundó de algo que nunca había experimentado pero que le hacía sentirse con más valor.

Déjalos.

Pensó con furia viendo como esos ninjas sostenían a su primo antes de patearlo. Sasuke por su parte estaba en el piso siendo aplastado por un tipo de mascara.

Déjalos.

Pensó apretando con fuerza la tierra bajo sus manos.

Te matare.

Pensó sin compasión levantándose y dejando que su mente se inundara solo con ese pensamiento haciéndola ver todo rojo. Pero algo era diferente y Orochimaru lo sintió. Este volteo y miro a Hinata que lo miraba fijamente. Sonrió divertido, las cosas se ponían interesante.

Porque Hinata estaba cubierta, por el manto de chakra del Kyubi.