CAPÍTULO 24

3.7K 267 73
                                    

― ¿Cuando me dejaras ir otra vez?

Pregunto Tsunade mientras estaba recargada en uno de los barandales de los cuartos del edificio en medio del bosque. Habían llegado hacía más de una hora y después de que el equipo siete se instalara en sus habitaciones, Naruto había salido a tomar un poco de aire fresco, mientras miraba a Hinata aun dormida en su cama.

Temía despegar sus ojos de ella y que algo malo le sucediera.

― Cuando esta etapa concluya. Después iré por ti para la final, mantén el jodido kunai cerca esta vez.

― Te dije que no pensé que fuese necesario. No me separo mucho de él. ―Se justificó Tsunade.

Cuando Naruto había ido a buscarla, el solo había aparecido en una habitación vacía. Si no fuese porque la conocía y tuviese el Hiraishin, no la hubiera encontrado.

― Pues no me importa. Te lo di por precaución y para que ero-sennin este más tranquilo ahora que él está lejos. Si algo te pasa me matara. Además, que si algún día ocupo ayuda, estés disponible.

Tsunade cruzo sus brazos aun molesta porque sabía que tenía razón.

― Dejando eso de lado y la obsesión de Jiraiya por tenerme a salvo. ¿Por qué Orochimaru sabe de tu conexión con Hinata?

Naruto quito su máscara que aún mantenía, pero al ver que nadie iría a buscarlos prefirió estar sin ella.

― No lo sé. Cuando mi tía me cuidaba, ustedes no estaban en la aldea hasta donde sé. Además de que no creo que él sepa porque perdí el control hacia años. A no ser que...

Naruto pensó que alguien podría habérselo dicho. Pero ¿Quién? Pocos sabían de ellos. Y los que lo sabían no dirían nada en absoluto. Ni siquiera Hiruzen. Pero... el clan de Hinata era por lo mucho su principal sospechoso.

― No me sorprendería. ―le afirmo Tsunade al ver a donde se iban sus pensamientos.― Ese hombre no tiene corazón cuando se trata de hacer su voluntad.

― No tengo pruebas...aun. Pero en cuanto pueda iré averiguarlo.

― Así que ella no recuerda nada ¿Verdad? ―dijo Tsunade en forma de reproche acercándose a Hinata y haciendo que chakra verde emanara de su mano poniéndola en la frente de Hinata

­― Sabes que fue lo mejor.

― Lo sé. Si hubiéramos sabido de ti antes, todo habría sido diferente.

Tsunade y Jiraiya creyeron que el había muerto también el día que el Kyubi ataco. Pero justo cuando se enteraron que esa historia casi se volvía repetir fue que supieron que no fue así. Desde entonces los sannin habían vuelto por él, pero era obvio que no se quería ir del lado de Hinata por lo que decidieron quedarse un tiempo y entrenarlo.

Tsunade había entrenado a Hana y Kushina, mientras que Jiraiya a Minato y Hiashi. Desde entonces se habían encariñado con ellos pero siendo Hiashi el único que nunca quiso permanecer con ellos. Para él era más un castigo estar con ellos que otra cosa. Por lo que al momento que tuvo la oportunidad solo se alejó de ellos.

― Eso ya no importa. Al final de todo me ayudaron y no me puedo enojar por eso. Por ahora lo que importa es tener a Hinata segura. Por eso Ero-sennin vendrá en unas semanas... aunque también lo hace por si quieres quedarte a verlo.

―No me interesa. ―dijo Tsunade sabiendo que no era así.

― ¿Segura? ¿No extraña a su esposo? El a usted sí.

Tsunade solo desvió su mirada avergonzada.

―Eso no debe importarte mocoso. Preocúpate por tus asuntos. Como el hecho de que ella...―apunto Hinata quien aún continuaba dormida―... sea tan menor por ejemplo.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum