Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 35

― ¿Ataques a larga distancia?

Preguntó Hinata sentada frente a Jiraiya. Habían pasado dos semanas desde que su entrenamiento había iniciado y había podido afinar y fortalecer sus técnicas como nunca. Pero sabía que Jiraiya se percató que su punto débil era ataque a larga distancia.

― Así es. En batalla cerca serás excelente y sé que si estuvieras con tu equipo, ese detalle no importaría pero este no es el caso. Debes ver que ataques a larga distancia puedes usar a tu favor. No sabes que tendrá tu oponente, por lo que cubrir todos los aspectos es tu prioridad.

Hinata pensó en lo que le decía Jiraiya. Miro alrededor esperando encontrar a Naruto pero no estaba. Le había dicho que posiblemente no la podría ver en la mañana por lo que sería hasta la tarde.

― Hay ciertas técnicas que quiero hacer pero...siento que mi chakra no está lo suficiente a mi control. En los exámenes...en los exámenes perdí la noción de lo que paso en una situación peligrosa. Todos dicen que hice una gran hazaña y no creo poder repetirla.

― En una situación peligrosa... ―medito Jiraiya mirando a Hinata quien se encontraba triste por lo que había pasado― ...Si eso paso en una situación peligrosa entonces...debemos ver qué pasaría si ocurre de nuevo.

― ¿Qué?

Pregunto Hinata al no entenderlo.

― Sígueme. Tengo una idea.

La ojo perla miro como se alejaba y comenzó a seguirlo se dirigían a las profundidades del bosque pero decidió no cuestionar.

Más vale que lo haga ahora que no está Naruto, si no me matara si siquiera lo intento en su presencia.

Pensó Jiraiya sabiendo que sería por su bien, así como lo hizo con Naruto en su momento.

――

― ¿Qué hacemos aquí?

― ¿Ves ese risco frente a nosotros? ―le pregunto Jiraiya acercándose al borde para que contemplara el vacío de este― Las piedras que sobre salen de este son muy resbaladizas, sujetarte con chakra no es suficiente, además de que el fondo es inmenso, por lo que una caída aquí es una muerte segura, incluso para un ninja.

― Se ve....se ve intimidante.

Susurro Hinata viendo que al estar tan lejos el fondo de este, solo había oscuridad.

― Lo es. Es una situación de peligrosa sin duda.

Hinata abrió los ojos viendo que quería hacer, pero ya era tarde.

― Si mueres, ten por seguro que moriré también yo Hinata.

Fue lo que escucho antes de sentir el empuje de su mano con fuerza obligándola a caer.

― ¡Espere!

Grito cuando la caída se hizo inminente. El aire la hizo sentir su cabello y ropa hacia atrás. El pánico la embargo al igual que la horrible sensación de la caída.

Concentro su chakra en sus pies y manos e intento sostenerse pero fue inútil, tal y como había dicho Jiraiya.

Naruto....Naruto.

Iba a concentrar su chakra en el sello pero se dio cuenta que esa situación era para superarse, no para retroceder. Movió su cabeza intentando concentrarse.

No puedo morir, tengo prohibido morir.

Recordó que le había dicho aquel gran zorro.

― ¡Zorro! ¡Samui!