CAPÍTULO 32

2.8K 228 38
                                    

― En primera instancia, puedes invocarnos cuando lo necesites.

Le hablo Samui una vez que estuvieron solas en su casa.
Estaba tan emocionada por su nueva amiga, que en cuanto había entrado a su habitación la había invocado para que le hablara más de su especie, ya que naruto le había dicho que era suficiente por ese día.

Pero eso no impedía que pudiera seguir saciando sus dudas.

― ¿Enserio? No sería ¿Molesto?

Samui se sentó tranquila en la cama mientras Hinata estaba frente a ella hincada de manera formal.

― No. es nuestro deber cuidarla.

― ¿Nuestro? ¿Qué tantos son?

―Somos muchos. De todo tipo. Desde tipo hielo como yo, hasta fuego y agua, por eso es que podemos serle de gran utilidad. Somos de las pocas especies de invocación con las que contamos con todo. Tambien somos espionaje hasta defensa y ataque.

― Eso es impresionante ¿Por qué nadie los había invocado desde hace mucho tiempo?

Samui bajo su mirada algo triste antes de elevar su mirada tan transparente como el hielo mismo.

― Nuestra lealtad fue corrompida hace siglos. Solo pocas personas son capaces de ver más allá de nuestra historia y solo unos de sentirlo como en tu caso. Por ello casi nadie nos ha hecho su guardián. Además de que...nos hemos mantenido lo más que podemos en el anonimato, los humanos nos quitaron a alguien importante y hasta ahora tenemos la esperanza de recuperarlo.

Hinata entendió entonces la tristeza de Samui. Los habían dejado solos así como lo estuvo ella y les habían arrebatado cosas importantes.

― Prometo no decepcionarlos.

― Lo sabemos Hinata-sama, créame que todos nosotros lo sabemos.

――

― ¿Dónde está Naruto?

Pregunto Hinata al no verlo cuando Jiraiya se acercaba.

― Tuvo una misión. Volverá para la noche o eso fue lo que me dijo.

Hinata asintió confundida. Sintió como se iba a mitad de la noche, pero no dijo nada. Solo esperaba que estuviera bien.

―Tranquila, él es muy fuerte.

― Lo se....es solo que...bueno....me he acostumbrado a tenerlo siempre cerca.

Admitió sonrojada hasta las orejas. Ella no era de mentir para su mala suerte. Así que n pudo más que sincerarse.

― Entiendo. Y apuesto que el siente lo mismo contigo. A pesar de que no tiene que intervenir en tu entrenamiento él está al pendiente, eso solo demuestra lo mucho que te quiere.... No lo olvides.

― Si.

Hinata asintió contenta por las palabras que decía Jiraiya y más aun sabiendo que lo conocía mejor que ella.

――

― Aun no se mueve por completo. Sus planes es atacar en unos años más, tiene que localizar a los jinchuriki pero se necesita más aliados para poder capturarlos.

Hablo Shisui, quien se había podido escapar de su compañero para aprovechar e ir a informar de lo que sucedía dentro de Akatsuki.

― ¿Entonces Konoha no es su objetivo?

Pregunto Kakashi.

― No, y creo que será de los últimos, ya que esta el Kyubi ahí, querrán tener más poder antes de enfrentarlo.

Naruto estaba en silencio intentando procesar toda la información. Aunque Shisui dijera que faltaba tiempo solo era un estimado, no algo sólido. Ya no eran una organización con pasos blandos, comenzaban a correr y temía que fiera más rápido de lo pudiera reaccionar.

― Naruto-kun es fuerte, pero no debemos confiarnos. Estaremos en estado amarillo a partir de hoy, entrenaremos más para proteger la aldea.

Afirmo Itachi viendo posibilidades, estrategias y puntos ciegos que pudiera dejar libre para que utilizaran en su contra, pero incluso él sabía lo que pasaba por el pensamiento de naruto.

― Konoha será su fortaleza naruto.

Le juro Kakashi al ver que su mirada estaba perdida.

― ¿Qué tal si no es suficiente?

Pregunto naruto dejando libre su más grande miedo ¿Qué tal si nada era suficiente? ¿Si lo capturaban que pasaría? Sin duda Hinata moriría, no porque no hubiera nadie para protegerlos, si no que ella misma no pensaría en el peligro, no pensaría en las consecuencias.

― Lo será. Creo que subestimas a Hinata. ―dijo Kakashi

― Debería crecer en un ambiente con paz, no en el posible empiezo de una guerra ninja. ―era de las cosas que más enfurecían a naruto, no darle un ambiente que merecía.

― Cámbialo. Tendrás pronto la autoridad para eso. Pero necesitamos arreglar esto. Eliminar esa organización es lo principal. Shisui ¿Dónde estarán ahora?

― Su objetivo es la aldea oculta entre la niebla, quieren tomarla, es la más vulnerable, pero aun no estamos seguros de si Pain este ahí.

― Derrotándolo, derrotamos a Akatsuki.

Afirmo Itachi.

― Si, pero es listo, ni siquiera yo lo conozco después de todo este tiempo.

― ¿Cuándo atacaran la aldea que dices?

― En unas semanas. Avise a Mei que advirtiera, ella encabezara el contrataque.

― Mei...

Susurro naruto al escuchar aquel nombre. Los tres ahí presente sabían de la relación que hubo entre ellos en su momento hacia años, cuando tuvieron que ir a su aldea por una misión en contra de la aldea de la arena.

― Si, la conoces, su carácter es perfecto para liderar. Y por cierto... ella aun pregunta por ti. ―confeso Shisui― Y me dijo que te preguntara si ya te cansaste de esperar por aquella mujer.

Naruto solo sonrió por aquel carácter persistente de esa mujer.

― ¿Qué le has dicho? ―Pregunto el rubio curioso.

― Que dudo que eso pase. Ella solo contesto que sigue ahí.

Naruto rio. Mei siempre supo que su corazón estaba ocupado y que ella solo era...experiencia. Pero decidió terminar todo lazo con ella. Al final de cuentas no era lo que él quería. Ninguna lo fue. Ninguna era Hinata.

― No creo que podamos apoyar, debería evacuar con ellos, tenemos los exámenes y no podemos hacerlos a un lado, debemos actuar con normalidad, si no sospecharían.

― Entiendo, se lo diré ¿Algo más?

― Si, que contestando a su pregunta, dile que la espera valió la pena. ―Naruto se levantó para emprender su viaje, quería pasar por algo antes de llegar a la aldea― que ya es mía.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now