Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 61

— Tranquila, Hinata-sama

Se había levantado con un fuerte sobresalto; sudada y con la respiración agitada, fue como se dio cuenta que ya no estaba en la batalla con Oruchimaru. Neji se encontraba a lado de ella, sentado con una posición en alerta. No miro a Itachi o a Sasuke por ningún lado. Y su amigo tampoco. Su amigo. Oruchimaru. Pelea. Naruto.

— ¿Dónde? ¿Dónde está el? ¿Dónde están todos?

­— Itachi y Sasuke deben estar cenando. Gaara debe estar dormido aun, se sentía algo cansado, su cuerpo no salía del todo del rigor mortis

­— ¿Gaara-kun sigue vivo?

— Si, el aun vive, pero...es algo difícil de decir. Pero contestando a la otra pregunta, el...él se fue.

Hinata apenas procesaba lo que Neji le decía. Pensó que era un sueño, pero la mirada enojada de su primo le decía otra cosa. No sabia como sentirse. Pero al menos podía estar tranquila en que estaba bien. Seguía vivo.

— La única que...no regreso con vida, fue la señora Chiyo. La técnica por la que te había pedido ayuda, fue para dar su vida por él. Lo siento, sé que tu corazón es frágil en ese aspecto, pero ella confió en ti para eso.

Hinata olvido todo, excepto ese dato, por lo que preocupada lo miro, viendo si había escuchado bien. Le aliviaba saber que su amigo seguía vivo, pero no sabia que pensar, que fue acosta de su vida.

— Me siento...muy débil.

Neji la recostó con cuidado antes de ir por un trapo mojado, y ponerlo en su frente.

— Descanse, en una hora le traeré algo de comer. No se preocupe.

Hinata asintió, mientras Neji asentía y tomaba una bandeja con agua para ir a cambiarla.

— Neji. — El nombrado se detuvo y miro hacia ella. — Gracias por cuidarme. Extrañaba esto.

El Hyuga asintió saliendo del cuarto. Camino por el pasillo hasta desviarse, por el ruido de unos gritos que provenían de la planta de abajo.

­— el ya no es nuestro Sensei ¿Por qué debería hacerle caso?

— Porque debes saber tu lugar Sasuke, es tu superior y yo también, así que mantente al margen.

—¿Qué pasa?

Pregunto Neji acercándose con ellos.

— ¿Y tú? ¿No tienes nada que decir? —le reclamo el Uchiha. — ¿solo te dice algo y tu lo haces? ¿Qué no viste la interacción entre ellos? Hubo mas que un estúpido enamoramiento.

Neji permaneció serio, sabia que en cuanto Naruto había ordenado mantener al Uchiha y a Gaara lo mas lejos de Hinata, y que el quedaba a cargo de su cuidado, era algo que no podría cumplir tan bien el pelinegro.

— Eso no lo tienes claro. No saques conclusiones si no tienes prueba por favor.

Pidió Neji dando media vuelta.

— Si hubieran tenido una relación de verdad, entonces ¿Qué pensarías? ¿Irías tan campante?

­— Si su relación se hubiera dado...no podría hacer nada, lo hecho esta.

— ¿Qué? ¿Solo eso? Tu quien la protegía mas que su vida ¿no harías nada?

Se acerco el Uchiha hasta estar frente a frente.

— Chicos, más vale calmarse.

Intento intervenir Itachi, pero siendo ignorado.

— La protejo porque es mi deber. Es mi familia, y porque es importante para una persona a la cual yo amo, así que no, no haría nada, porque Hinata es una mujer madura, jamás se aprovecharían de ella, además...soy el menos indicado para decir algo respecto eso, en estas alturas.