Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 9

— ¡Aun lado!

Grito Sasuke empujando a Hinata cuando ella retrocedía, después de intentar patear a Naruto, pero la había esquivado, obligando a Hinata a retroceder y toparse con el Uchiha.

Este realizo unos sellos antes de arrojar una bola de fuego. Pero aun entre aquella llama, salió Naruto hecho una furia, sin que Sasuke entendiera el porqué de ello. Solo sintió un golpe en su rostro antes de salir volando a los árboles del bosque.

Hinata se quedó en el suelo nerviosa frente a su Sensei después de ver lo que había hecho, por lo que no dudo, en levantarse rápido y extender sus manos en posición de ataque dispuesta a defenderse si se acercaba.

—Bien Hinata...te estoy esperando.

Hinata abrió sus ojos con sorpresa por las últimas palabras antes de sonrojarse. Pensó que de algún modo tenían un doble sentido, pero no sabía de qué. Naruto en cambio tiro sus kunais al suelo, con la intención de no lastimarla.

Ella activo su Byakugan y comenzó a atacarle con la intención de demostrar que no era débil. Pero el rubio la esquivo sin problema, solo provocando que Hinata se debilitara.

Naruto miro como su respiración estaba agitada y sus mejillas no dejaban aquel tono rosáceo que empezaba a gustarle mucho en ella.

— ¡Puño suave!

Grito Hinata esforzándose al máximo para darle tan siquiera un golpe a su Sensei, pero sus movimientos eran algo predecibles y bastante lentos.

Y es que, sin quererlo, no podía dejar de pensar en él y en lo que había pasado la noche anterior. Había despertado esa mañana en su habitación, desorientada de cómo había llegado y con los labios aun adoloridos. Debió de haberse quedado dormida en algún punto de la madrugada, porque había perdido la noción del tiempo a tal grado de que no supo en qué momento había caído en el sueño.

Su mayor miedo era que su Sensei pensara que era una niña tonta, que no resistía una noche en vela. Pero ese miedo se había convertido en coraje cuando el actuó simplemente como si nada ante ella. Ni una mirada, ni una emoción que no fuera estrictamente de Sensei-alumno.

Eso, por alguna razón la hacía enfurecer más. La había besado hasta dejarla exhausta y el simplemente actuaba como si no hubiera pasado nada.

Tal vez para él no es nada.

Pensó Hinata cayendo al piso agitada. No la había golpeado casi nada, mientras Neji estaba encima de una roca aun inconsciente y Sasuke aún no llegaba. Aunque Hinata no relaciono eso con el hecho de que Sasuke la había empujado. Pero era claro que el Uchiha estaba más que muerto en ese entrenamiento.

— ¿Estas bien?

Elevo su mirada para ver a Naruto en cuclillas frente a ella con una expresión de preocupación. Ella solo siguió en el suelo intentando recuperar su respiración y siguiendo molesta con él.

—Déjame ir por agua, debes de...

— ¡No! No quiero nada. Yo...yo estoy bien. —Se sentó aun sin mirarle al rostro por la vergüenza. — ¿Por qué...porque...?

Hinata decidió no decir nada. Ella no tenía ni un derecho a reclamarle nada.

— ¿Por qué, ¿qué?

Dijo Naruto sentándose también frente a ella.

— ¿Por qué...porque conmigo no es tan estricto como ellos? —prefirió preguntar Hinata, al porque de lo que sucedía entre ellos, ni ella estaba segura de que es lo que estaba pasando.