CAPÍTULO 96

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Dos años después.

— ¿Estás seguro que vive sola?

— Si, la seguí hace una semanas y no está en su clan. Vive sola.

Susurraban dos ninjas de la aldea mientras iban pasando una tras otra las trampas que Hinata había puesto alrededor de su casa.

— Que suerte tenemos. Una Hyuga lejos de su clan...pero ¿No está bajo la tutela del Uchiha y la Hokage?

Pregunto uno de ellos algo preocupado.

— ¿Y? ellos no están siempre con ella, a veces entrena sola. Podíamos tomarla cuando esta exhausta, pero creo que tomarla vulnerable en su casa, sin el peligro que alguien venga es aún mejor.

Aseguro uno de ellos cuando por fina habían llegado a las orillas de la casa, solo era cuestión de escabullirse dentro y listo.

— joder ¿La has visto? Me muero por poner mis manos en ella. Su cuerpo es...

— di una palabra más y te voy a arrancar tu puta lengua.

Ambos voltearon sorprendidos por un tercero tras de ellos. No habían percibido nada. Pero al ver solo una máscara de Ambu, ambos decidieron que lo mejor era atacar de inmediato.

Uno aventó un Kunai, pero el desconocido desaprecio antes de aparecer tras de él y tomar su brazo y doblarlo en un ángulo extraño y que solo se escuchara un crujido.

Su compañero al verlo intento huir, pero solo sintió como algo se envolvía en su pie, al bajar la mirada vio una cadena de chakra. Esta lo azoto al piso antes de sentir un pie en su espalda. Miro hacia atrás y miro al que fue su amigo decapitado.

— Tu...maldito....

Pero no pudo seguir hablando porque una espada había atravesado su mejilla y cortado su lengua cuando esta se enterró profundamente en ella. Antes de sacarla y enterrarla en su pecho para acabar con él.

— Te dije que ni una palabra más.

Dijo por fin el desconocido quitándose su mascara y limpiando la sangre que había salpicado por los orificio de la máscara.

Su rostro se había afinado un poco y su cabello había crecido, además de que su piel se había bronceado un poco más esos años. El hombre miro sin emociones a los cadáveres.

— son el tercer dúo que mato en estos últimos meses.

Dijo antes tomar un cuerpo y aparecer en uno de los acantilados cerca de la aldea. Había decidido dejar un kunai ahí para solo deshacerse de los cuerpos más rápidamente.

Una vez que termino solo apareció cerca del rio y limpio la sangre en manos y rostro. Se quito su chaleco y lo dejo afuera en la casa. Debía irse pronto, pero quería verla dormir un poco más. Anoche estuvo esforzándose de más. Hubo más heridos que de costumbre y ella ayudo con su dojutsu.

Sabía que despertaría sin abrir sus ojos así que no era un mal momento para verla despertar en la mañana.

Entro al cuarto en silencio y se sentó en una silla a lado de la cama. Pero entonces miro que ella se había destapado un poco, mostrando su piel blanca y el pequeño short que llevaba no ayudaba a ocultar sus muslos.

¿Una chica de quince debería tener ese cuerpo?

Se pregunto molesto. Sabía que sería una belleza cuando fuese grande, pero no tan pronto. Su belleza y su cuerpo eran una peligrosa combinación para cualquiera, pero su bondad y sonrisa...joder eso era letal.

Se levanto para taparla. Porque él, que la había tenido y disfrutado de ella más de una vez, era doloroso para su hombría resistirse a ella.

Miro entonces que sus gotas y pastillas estaban algo lejos de ella y las acerco para que pudiera tomarlas fácilmente cuando despertara.

Mi Dulce Niña (NaruHina)Where stories live. Discover now