Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 45

Los ojos de Hinata se habían abierto una vez, que ese recuerdo se había terminado. Se levantó de la cama de hospital sin importar como se sentía.

Debía buscar a naruto.

Más recuerdos habían llegado a ella conforme corría. A Itachi y Kakashi. Habían crecido tanto y se habían vuelto unos fuerte ninjas. No podía estar más orgullosa de ellos.

Pero naruto. Ese era otra historia.

No sabía que sentía. Odio. Amor. Traición. Dolor. Confusión.

Todo revuelto. Había asesinado a sangre fría a su tío mientras la protegía. Y aun así, él se había acercado a ella prometiéndole que la amaba.

Con su byakugan logro ver que estaba a lado del rio, donde siempre se reunían. Llego con la fuerza que pudo y lo miro meditar.

Seguro habla con Kurama.

Entonces el abrió sus ojos y ella solo pudo sentir dolor.

La traiciono y la había lastimado como nadie. Todas sus promesas de amor y protección se fueron a la basura. Pero no el de ella. Ella no era así.

Ahora estaba arrodillado frente a ella. Los papeles se habían cambiado en comparación de años atrás. Ahora era el que se miraba destrozado y lastimado.

Y no le importo.

― Pero ¿sabes? No sé si quiera ser parte de esto naruto. No se siquiera seguir siendo parte de ti.

Le susurro Hinata. El dolor se volvió en tristeza y cansancio. Solo quería irse a un rincón a llorar y no saber nada más de nadie. No quería saber nada. Su cabeza dolía y más recuerdos llegaban. No sentía que estaba despierta, parecía todo una horrible pesadilla. No sabía que era real y que no. No sabía que pasaba o porque todo tenía que ser de esa manera.

― Es....todo es complicado Hinata.

― Lo es. Todo siempre fue complicado naruto. Siempre. Y aun así me cuidabas.

Naruto se aferró al pasto ajo sus manos. No sabía qué hacer. Miro a Hinata y esta solo miraba al pis con lágrimas en sus ojos.

― Siempre te he cuidado.

Le susurro en un intento de que ella no se alterara más.

― No. no siempre. No cuando te suplique en el piso ni cuando te implore. No cuando me mataste a mí...y a mi tío. ¿Es real? ¿De verdad tú mataste a mi tío?

Naruto la miro. No quería seguir con mentiras.

― Si Hinata. Yo lo mate.

Hinata cayó al suelo tomando su cabeza. Tenía la esperanza de que fuera mentira y todo fuera solo un error. Pero no. era verdad.

― Oh Neji...mi pobre primo....―lloro Hinata sintiéndose la peor persona por amar a la persona que le arrebato lo único que tenía Neji.―...mi tío... ¿cómo pudiste naruto?

― No lo entenderías.

Naruto cerró sus ojos pero al abrirlos intento acercarse a ella. Estaba sollozando que no noto cuando este toco su cabello. Tal vez era la última vez que lo hiciera.

― Y tu...Tienes a Kurama encadenado ¡Peor que un perro!

Le reclamo y lo sorprendió por sus palabras ¿Cuándo había visto a Kurama?

― ¿Cómo...tu?

― ¡Eres horrible! ¡Juegas conmigo! ¡Matas a la única familia de mi primo! ¡Y maltratas a quien le apoyó tanto!