Mi Dulce Niña (NaruHina)

CAPÍTULO 33

― Hola Hinata, tanto tiempo sin verte.

Saludo Ino al verla entrar a su florería. Casi atardecía y naruto aún no aparecía por lo que decidió ir a un lugar donde no había tenido oportunidad de presentarse.

― Hola Ino-san. Me da gusto verte.

― A mí también. Y por cierto, felicidades por pasar a las finales, fuiste la única mujer de nuestra generación que lo logro. Ya vez como termino la pelea entre Sakura y yo. Al menos una de nosotras llego tan lejos, aunque...

Hinata se había agachado para ver una gardenia de cerca pero miro a Ino con curiosidad al ver que parecía avergonzada.

― ¿Que pasa Ino-san?

Le animo viendo como esta se acercaba a ella.

― No te ofendas Hinata pero de entre nosotras tres, creí que serias la primera en eliminarse. En la academia eras tímida y débil. Neji siempre estaba protegiéndote y tú siempre parecías distraída viendo a la distancia. Por eso saber que hiciste una misión de alto rango, ver lo del bosque en los exámenes Chunnins y tu pelea con aquella chica...me sorprendió y me dio envidia.

― ¿En...envidia?

― Si. Yo me he esforzado mucho estos años. Creí estar al nivel de Sasuke y Neji pero... no. Y tú apareces con todo eso sin entender como lo hiciste.

Hinata vio que Ino no se lo decía de una manera grosera si no que lo hacía porque ella en verdad se había esforzado. Hinata recordaba a Ino prepararse y entrenar. Pero Hinata sabía el porqué de su avance.

― ¿Por qué quieres ser tan fuerte?

Le pregunto la azabache acariciando la flor y liberar el dulce olor de esta.

― ¿Cómo que porque? Para ser una gran Kunoichi y patearle el trasero a quien me moleste. Además de que así Sasuke vera que soy la mejor para ser su esposa.

Hinata asintió al escucharla viendo sus razones y la diferencia que había con la de ella.

― Alguien me dijo una vez que el proteger a alguien a quien amamos, nos hace realmente fuerte Ino-san. Es verdad lo que dices de mí. Yo era la más débil de todos. Pero...ahora tengo a esa persona a quien quiero proteger, hacerme fuerte es un objetivo que anhelo para eso.

Ino la miro y noto como su compañera había cambiado. Hinata ya no era aquella niña que había conocido. Era alguien más madura y serena. Y envidio eso también de ella.

― ¿Quién es esa persona a quien quieres proteger?

Hinata arranco la flor y se la dio a Ino para que la envolviera.

― Es un secreto que algún día te contare.

Ino miro triste la flor. Ella creía saber quién era y por qué no se lo decía aun. Miro a Hinata y el cómo se levantó con gracia. No llevaba su típica ropa holgada. Si no un traje azul claro que contorneaba su figura y la hacía ver aún más bonita. Si aquella persona era Sasuke no creía poder ganar entonces.

――

Hinata puso un pequeño jarrón en la mesita a lado de la cama Lee. Había ido a verlo aprovechando la ausencia de Naruto. Por más que a él le molestara, Hinata miraba a aquel chico como un buen amigo y le preocupaba su salud.

Había escuchado que su pie estaba destrozado al igual que su columna. Podría no volver a ser un ninja.

Hinata toco la frente de su amigo con nostalgia. Esa noticia lo destrozaría y le dolía saberlo. El no merecía eso. Se había esforzado tanto por estar donde estaba para que todo se fuera así porque así.