Regreso al campo

Capítulo 36: Invitado

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Capítulo 36:  Invitado

Zheng Yuefeng usó su abanico para levantar la cortina del carruaje y echó un vistazo al paisaje exterior, luego retiró la mano y elogió: "Y mucho menos el hecho de que, aunque esta aldea Gu shui es un poco remota, tiene un paisaje encantador(1), es un buen lugar para ir a caminar!"

Zheng Yue yan mira hacia afuera con gran interés(2), "¡Así es, ah! ¡Quiero que He Ling ge ge me lleve a las montañas para jugar y recoger frutas silvestres!

"¿Recoger frutas silvestres?" Zheng Yue Feng resopló: "Ni siquiera te gustan las pilas de buena fruta en casa, ¿cómo puedes recoger frutas silvestres para comer? Además, ¿¡¿puedes llegar al árbol frutal?!?"

 "¡Tú eres el que no puede alcanzar el árbol frutal!" Zheng Yue Yan lo pateó en la pantorrilla. Al verlo cubrirse la pierna con dolor, ella continuó: "¡La fruta en casa no es tan buena como la fruta que recoges tú mismo!" 

Zheng Yue Feng se frotó la pierna, pensando que su hermana se estaba volviendo cada vez más salvaje, ¿cómo podría casarse en el futuro? 

"Joven maestro, hemos llegado a la aldea Gu shui, ¿dónde vive la familia del joven maestro Qi?" La criada personal de Zheng Yue Yan, Chun xiu, levantó la cortina para preguntar. 

"Busquemos a alguien para preguntar más tarde, ¡no pregunté en detalle la última vez!" Solo sabía que la familia de Qi Yue vivía en la aldea Gu shui. 

Chun Xiu dijo "Sí" y bajó la cortina, y en unos momentos el carruaje se detuvo, ¡probablemente para preguntarle a alguien!

"Tía, ¿sabes cómo llegar a la casa de Qi Yue?" Al ver pasar a una mujer, Chun Xiu saltó del carro y la saludó. 

La señora se sorprendió cuando la detuvieron, pero cuando la miró, se sintió aliviada al ver que era una niña con un rostro bonito y ropa decente, y dijo: "Su familia vive en el norte del pueblo, ¡La quinta casa, la que tiene la casa de ladrillos verdes!" 

Chun Xiu dijo gracias y luego regresó al carruaje, "Joven maestro, joven señorita, ¡tengo la dirección detallada!" 

"Bueno, ¡vamos entonces!" Una voz masculina salió flotando del carruaje y le respondió. 

Chun Xiu dobló las rodillas y volvió al carruaje. 

La mujer se maravilló en su corazón: "¡Dios mío! Se vestía muy bien, pero solo era una sirvienta. ¡Este Qi Yue era realmente algo, conocía amigos de familias ricas!

El carruaje volvió a moverse lentamente, dirigiéndose al norte del pueblo. 

La mujer vio alejarse el carruaje antes de apartar los ojos a regañadientes. 

"¡Tía!" 

Justo cuando la mujer estaba a punto de irse, alguien la llamó desde lejos y se dio la vuelta para ver a He Zhen de la familia He corriendo hacia ella. 

He Zhen corrió hacia ella, después de respirar un par de veces, preguntó: "¿Ese carruaje va a la casa de Qi Yue?" 

"¿Si como sabes?" La mujer lo miró con asombro. 

¡Entonces fue Zheng Gong zi! Él estaba encantado, "Gracias, tía, tengo algo que hacer, ¡así que me voy ahora!" 

Mirando la prisa de He Zhen por ir y venir, la mujer simplemente estaba desconcertada, últimamente no había sido estimulada demasiado y se volvió estúpida, ¿verdad?

***

"¿Qué estás bordando?" Cuando Qi Yue, que había terminado de dispensar medicamentos en la sala de medicinas, regresó al salón. Vio la expresión muy seria de su esposo y se acercó a él.