Regreso al campo

Capítulo 74: Primera Nevada

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Capítulo 74: Primera Nevada

La noche en el pueblo siempre era tan tranquila que era muy fácil para la gente escuchar algún pequeño sonido. Qi Yue abrió los ojos en la oscuridad, con la ayuda de la luz de la luna, miró a la persona que dormía a su lado, lo ayudó a tirar de las sábanas y salió de la cama. 

Abrió la puerta de su habitación y se encontró con los ojos de Xiao Yu Heng en el patio. A su lado se encontraban varias personas vestidas de negro, casi ocultas en la noche, con la cabeza y el rostro cubiertos con pañuelos negros, sin poder ver claramente sus rostros. 

"Gracias por su hospitalidad estos últimos días. Ha llegado el momento de que me vaya." El hombre del patio estaba de pie con las manos a la espalda, un raro momento de seriedad. 

La expresión de Qi Yue era indiferente. Parecía que ya esperaba esto: "Les tomó bastante tiempo encontrarte. La habilidad de tu gente ha retrocedido." 

En el momento en que dijo eso, inmediatamente recibió algunas auras asesinas entrantes. Varias personas de negro aún no se movían, pero él (QY) podía ver vagamente su forma imponente donde estaban esperando para actuar después de haber acumulado la energía. 

Xiao Yu Heng inclinó la cabeza y les echó un vistazo, dijo con voz fría: "¿Están todos cansados ​​de vivir? ¡No olviden a quién se enfrentan ustedes!" 

La respiración de varias personas se ahogó, su intención asesina fue contenida. Estaban enojados por haber sido menospreciados por un momento, que olvidaron la identidad de la persona que estaba frente a ellos. Si la otra parte quería matarlos, solo era cuestión de respirar. 

Los que se mostraban frente a ellos eran los menos capaces y los miembros más débiles. Su emoción era tan fácil de provocar que Qi Yue, naturalmente, no se molestaría con ellos. Sin embargo, los que se escondían en el lugar secreto estaban muy tranquilos y su aliento no se reveló en absoluto. 

"En un pueblo tan pequeño y remoto, incluso si se lastiman la cabeza, no podrán adivinar que estoy aquí y es lo suficientemente bueno como para que puedan encontrarme". Xiao Yu Heng los justificó en el transcurso del tiempo. No importa qué, ellos también eran su gente y todavía tenía que defenderlos a pesar de saber que ellos eran los que estaban equivocados. 

"¡Está bien! ¡Ya que la persona que te recogió ha venido, date prisa y piérdete, ba!" Durante varios días, Qi Yue se cansó de enfadarse con él. Si pudiera despedir a la persona antes, también podría tener algo de tranquilidad. 

"Pase lo que pase, en estos varios días comimos y vivimos juntos, ¡pero no me despides apropiadamente!" Xiao Yu Heng dijo esto mientras echaba un vistazo dentro de la casa: "Qué pena, la pequeña belleza está durmiendo. Tampoco puedo soportar molestarlo. ¿Qué tal si me dejas entrar y echas un vistazo...?"

Antes de que terminara de hablar, Qi Yue ya había entrado en la casa y cerrado la puerta de la habitación, dándole la espalda y dejándolos a todos en el patio. 

"¡Qué mal genio!" Xiao Yu Heng negó con la cabeza y suspiró, arqueó la mano hacia la puerta cerrada de la casa y dijo: "La amabilidad de Qi Gongzi, Xiao 'Mou(1)' lo recuerda en mi corazón. Solo espero que nos volvamos a encontrar (en Jianghu) algún día en el futuro". 

La casa estaba extremadamente tranquila, nadie respondió, pero sabía que la otra parte debía haber escuchado sus palabras. Si podía o no volver a verlo más tarde en el Jianghu, sería una cuestión del futuro. 

Después de unos pocos sonidos de tela frotándose, no hubo más movimiento detectable desde el patio. Qi Yue envolvió sus brazos alrededor de su pequeño Esposo y cerró los ojos. Jiang Hu había estado lejos de él durante mucho tiempo, todo lo que tenía ahora era una vida pacífica.