Regreso al campo

Capítulo 46: Afecto

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Capítulo 46: Afecto

He Ling ayudó a Xu Hua a volver a aplicar la medicina y tomó una nueva tela fina para envolverla con cuidado, la ansiedad en su corazón finalmente disminuyó: "¡Mi esposo dijo que este ungüento no dejará cicatriz si lo aplicas unas cuantas veces más!" 

Xu Hua retiró la mano, tocó la tela cuidadosamente envuelta y dijo: "Es solo una pequeña herida, ¡pero todavía están preocupados por eso!" 

"¡¿Cómo puede ser una herida pequeña, se derramó tanta sangre ese día?!" He Ling lo miró con desaprobación, estaba muerto de miedo al ver esa herida en ese momento, pero la otra parte aún lo tomó a la ligera, "¡Debes aplicar la medicina correctamente!" 

"¡Está bien, lo sé!" Era raro que alguien que no fuera su padre se preocupara por él así, Xu Hua sintió calor en su corazón. 

Sabiendo que si este hombre prometiera, lo haría, el corazón de He Ling también se sintió muy tranquilo.

 Qi Yue también tomó el pulso del padre Xu para observar su estado físico: "Se ha recuperado mucho, el medicamento que le di, tío Xu, por favor, continúe tomándolo de acuerdo con la dosis, dentro del tiempo, ¡se recuperará!" 

"¡Gracias, doctor Qi!" 

De hecho, el cuerpo del padre Xu se había vuelto más y más fuerte recientemente, todo gracias a la otra parte. 

"¡Dónde!(1)" Qi Yue miró a He Ling, que estaba sentado con Xu Hua, luego sonrió, "Hua Ge'er salvó a mi Fu Lang esta vez, ¡soy yo quien debería decir gracias!" 

El Padre Xu ya había oído lo que había dicho Xu Hua, por no hablar de que He Ling se había beneficiado de él, aunque fuera un compañero de aldea, no lo habría dejado solo, además, no era probable que He Fu hiciera realmente daño a He Ling, así que no podía llamarlo rescate. "¡No diga eso, Doctor Qi, no podemos permitírnoslo!"

Qi Yue no dijo nada más, naturalmente tomaría este asunto en serio, en el futuro, ¡los ayudaría si pudiera! 

"Este humilde es Zheng Yue Feng, ¡estoy aquí para molestarte!" 

La voz repentina desde fuera del patio hizo que Qi Yue levantara las cejas, ¡era realmente proactivo! Al mismo tiempo, notó que la expresión del padre Xu se había vuelto un poco sutil, es decir, sorprendida y desgarrada, con la comisura de los labios curvada, ¡parece que este tipo ha sido expuesto! 

Como se conocían, He Ling acompañó a Xu Hua para saludarlos, Zheng Yue Feng y Zheng Yue Yan estaban parados afuera de la puerta, cuando los vieron, ambos parecían felices. 

"¡Hua Ge'er!" 

"¡He Ling Ge Ge!"

Dos voces sonaron al mismo tiempo, pero llamaban a diferentes personas. ¡Zheng Yue Yan giró rápidamente la cabeza y miró a la persona a su lado! 

Zheng Yue Feng no notó sus ojos, abrió la puerta de la cerca y entró, caminó hacia Xu Hua, miró su mano vendada, "¿Está mejor tu herida?" 

La preocupación en sus ojos era tan fuerte que Xu Hua se congeló por un momento antes de asentir lentamente: "Sí, está bien". 

"Eso es bueno, eso es bueno... ¡Oh, cierto!" Zheng Yue Feng de repente buscó a tientas alrededor de su cuerpo varias veces antes de sacar una pequeña caja de su manga y entregársela, "¡Compré esto en la ciudad, dice que no dejará cicatrices en la herida!" 

Xu Hua quedó atónito nuevamente, miró la caja frente a él y luego a la persona con ojos ansiosos, dijo vacilante: "Eso, el lado de Ling Ge'er, ya me lo ha dado, gracias Zheng Gong zi por su amable intención!"