Regreso al campo

Capítulo 39: Atmósfera gestacional

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Capítulo 39: Atmósfera gestacional (1)

Algunas personas saboreaban la felicidad, después de haberla probado, añorando que su sabor creciera(2). Algunas otras personas estaban teniendo un despertar de amor, llenas de ansiedad y preocupación, sin saber cómo hablar de ello. 

"¡Joven maestro, joven maestro!" Kang Yuan levantó la voz, llamando al hombre que obviamente estaba aturdido para que volviera a sus sentidos. 

Zheng Yue Feng fue despertado por él. Le dio un golpe en la cabeza con el libro de cuentas de su la mano, luego lo reprendió, "¿Por qué estás gritando? ¡Es realmente molesto!" 

Kang Yuan, agraviado, se cubrió la cabeza golpeada y señaló el arma homicida que tenía en la mano. "¿Es correcta esta cuenta? ¡El gerente de la tienda todavía está esperando!" 

Después de escuchar lo que había dicho, Zheng Yue Feng vio que el gerente de la tienda estaba parado frente a él con su cuerpo inclinado, esperando que hiciera una pregunta, por lo que tosió secamente y agitó su mano, "Adelante, levántate, ¡te llamaré si hay algún problema!" 

El gerente de la tienda suspiró aliviado, se inclinó ante él y se retiró. 

Cuando Kang Yuan vio que la mirada del joven maestro estaba aturdida nuevamente, se acercó a él y dijo. "Joven maestro, desde que regresó de la Aldea Gu shui hace varios días, ha estado un poco preocupado, ¿comió algo malo allí?" 

"¡Tú eres el que comió algo malo!" Zheng Yue feng lo abofeteó nuevamente. 

Ese día, Kang Yuan y Chun Xiu habían comido más que él en la estufa, así que si él había comido algo malo, ¡sería él quien había comido algo malo! 

"Nada malo sobre la comida, entonces ¿por qué estás actuando como si hubieras perdido la cabeza?" Kang Yuan se frotó la cabeza y murmuró para sí mismo en voz baja. 

Zheng Yue feng quedó estupefacto por un momento, luego, de repente, señaló la hermosa botella de porcelana en el gabinete y le dijo: "¿Se ve bien esta botella?" 

"¡Por supuesto que se ve bien, si no es así, no podemos venderlo en nuestra tienda!" Kang Yuan sintió que la pregunta de su joven maestro era un poco innecesaria. 

"Entonces, ¿crees que este se ve bien?" El abanico plegable en la mano de Zheng Yue Feng se volvió hacia una esquina y señaló un frasco de arcilla gris e hinchado colocado en el suelo. 

Kang Yuan negó con la cabeza, "¿Qué tiene de bonito un frasco roto?" 

Zheng Yue feng se retorció la ceja mientras giraba la cabeza para preguntarle: "Si tuvieras que elegir entre estos dos, ¿cuál preferirías?" 

Kang Yuan lo miró sin palabras y puso los ojos en blanco, "Joven maestro, ¿me estás tomando el pelo? ¿Todavía necesitas preguntar? ¡Por supuesto que todos elegirían el jarrón de porcelana!" 

"Sí, todos elegirían eso..." La mirada de Zheng Yue Feng estaba fija en el frasco de cerámica, volviéndose poco a poco relajada de nuevo, ¡obviamente sus pensamientos se estaban escapando de nuevo! 

Kang Yuan estaba un poco preocupado, ¿tenía que pedirle a un médico que viniera a ver a su joven maestro? ¿O debería hacer que un sacerdote taoísta viniera y llamara a su alma? ¡Mirándolo así, definitivamente no es normal! 

"¡Kang Yuan!" Zheng Yue Feng volvió a hablar y le hizo una pregunta más estúpida: "Si fueras tú, ¿a quién preferirías, Ling Ge'er o ese Hua Ge'er que vino a buscarlo ese día?"