Regreso al campo

Capítulo 71: Náuseas matutinas

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Capítulo 71: Náuseas matutinas

Qi Yue abrió la puerta y entró en la habitación, la persona acostada en la cama inmediatamente miró hacia atrás. Cuando lo vio venir, trató de levantarse, su cabello suelto cayendo sobre su pecho, "¿Se ha ido?" 

"Hn." Él respondió, sentándose al lado de la cama y levantando su mano para tocar su cabello largo y ponerlo detrás de sus hombros, "¿Todavía te duele la espalda?" 

"¡Ya no!" He Ling negó con la cabeza, se inclinó sobre su hombro y preguntó: "¿Qué le dijiste? Lo escuché llorar y gritar, fue bastante miserable, no le hiciste nada, ¿verdad?" 

"¿En qué tipo de cosas tontas estás pensando?" Qi Yue se rió y se divirtió con su especulación. Bajó la cabeza y lo besó en la frente, "¿Pero te molestó?" 

"¡No realmente, no podía dormir en primer lugar!" Había regresado para acostarse solo para descansar, no para dormir realmente a esta hora, "En el futuro, no volverá aquí, ¿verdad?" 

"Creo que no se atreverá a venir de nuevo. La forma en que mi Esposo lo abofeteó es increíble. ¡No tendra las agallas para volver a venir a nuestra casa!" Lo había visto claramente desde fuera de la habitación. ¡Las tres bofetadas fueron tan directas y eficientes que ni siquiera respiró hondo! 

He Ling se sonrojó y se escondió en sus brazos. Su esposo había visto todo su lado poco gentil: "¡Estaba tan furioso que incluso se atrevió a hacer que la gente intimidara a Xiaohu!" 

Qi Yue pellizcó sus mejillas rojas, que eran suaves y se sentían bien en sus manos, "¡Incluso cuando está golpeando a alguien, mi A' Ling es tan hermoso que no se puede comparar con nada!" 

He Ling era aún más tímido después de escuchar lo que había dicho, levantando los ojos con molestia para mirarlo, incluso las esquinas de sus ojos estaban teñidas de un fino rojo. 

Mirando esos ojos seductores, el corazón de Qi Yue se calentó. Lo besó en los labios y lo besó suavemente. Solo cuando se quedó sin aliento retrocedió de mala gana, "Si no fuera por la pequeña cosa en tu vientre..." 

Entendió la implicación detrás de esas palabras, por lo que He Ling se mordió el labio y susurró: "Usaré mis manos..." 

Qi Yue suavizó su mirada, besó la comisura de sus labios nuevamente y tomó al hombre en sus brazos, "Escribiré la cuenta, la pagarás más tarde". 

He Ling se apoyó contra su pecho, escuchando el sonido constante de los latidos de su corazón, sus párpados cerrándose al unísono, sorprendentemente comenzó a sentir sueño.

"A Ling, si algún día en el futuro descubres que soy diferente de lo que ves, ¿seguirás en mi abrazo como lo estás ahora?" 

Justo cuando su conciencia se estaba desvaneciendo, la voz ligeramente insegura de Qi Yue resonó sobre su cabeza, haciendo una pregunta que no podía entender. 

La cabeza ya algo confusa de He Ling no podía comprender estas preguntas profundas. Subconscientemente, respondió aturdido: "Mi Esposo es mi Esposo, ¿cómo podría ser diferente...?" 

"Hn, no será diferente". Qi Yue le dio unas palmaditas en la parte posterior del hombro, sus ojos miraban más allá de la ventana, sin saber en qué estaba pensando, "¡Entonces vete a dormir!" 

Solo entonces He Ling se tranquilizó y se dejó llevar por la tierra de los sueños, la mano que lo sostenía pareció apretarse un poco más, como si quisiera incrustarlo en su cuerpo.