Regreso al campo

Capítulo 64: Desmayo

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Capítulo 64: Desmayo

Cuando Qi Yue abrió los ojos hoy, el cielo ya brilló. Giró la cabeza hacia un lado y miró a He Ling a su lado, seguía que durmiendo profundamente bajo la cobija, así que se acercó y le besó la cara. Después de eso, se levantó primero.

Despues de lavarse, fue a la cocina a preparar el desayuno. No había comido bien en los últimos días porque había estado muy ocupado con el trabajo en los campos. Debido a esto, sentí que Ah Ling había perdido algo de peso. 

Después de cortar un poco de carne y dejarla a un lado, Qi Yue rompió la masa, la trituró hasta obtener una piel delgada y produjo pequeños wontons. Sacó la sartén para freír el huevo y lo puso encima. 

Cuando terminé de hacer esto, volví a la habitación. Vio que He Ling inesperadamente todavía estaba dormido. No había señales de que se despertara en absoluto. Frunció el ceño y alisó los mechones de cabello que estaban esparcidos sobre su rostro, pero la persona en la cama ni siquiera se había movido, lo que mostraba cuánto profundamente había dormido.

Supuso que había estado agotado los dos últimos días. Qi Yue no soportó despertarlo, tiró de la cobija para taparlo, se levantó y volvió a salir de la habitación.

Se comió dos wontons antes de cubrir el resto con un paño. Si su pequeño esposo se despierta, puede cocinar los wontons crudos por sí mismo. 

Qi Yue salió a los campos por su cuenta. Nadie en el pueblo tiene una mala idea y se atrevería a venir a su casa ahora. Estaba muy aliviado.

Cuando He Ling se despertó, no había nadie a su alrededor. Se incorporó inmediatamente y miró por la ventana para ver el color del cielo (clima). Inesperadamente, era casi mediodía. Apoyó la cabeza aturdida en su mano. Estaba molesto por el hecho de que se habia despertado tan tarde. 

Como ya era esta hora, no tenía prisa por salir corriendo al campo. Podría llevar el almuerzo con él después de terminar de cocinarlo. Pensando en esto, levanto la cobija de la cama y fue a buscar un poco de agua para lavarse.

Tan pronto como entró en la cocina, He Ling encontró los pequeños wontons que habían sido cubiertos con tela. Le calentó el corazón que su Esposo se hubiera levantado temprano en la mañana para hacerlo, pero no pudo comer los wontons con él. 

Se culpó a sí mismo una vez más antes de cocinar los wontons y comérselos. Después de eso, cocinó el arroz, frió algunos de sus platos favoritos, lo puso en una canasta y lo sacó de la casa. 

Después de trabajar en el campo toda la mañana, su Esposo y Hua Ge'er deben tener hambre. He Ling aceleró el paso y quería llegar temprano para poder almorzar. 

Desafortunadamente, en ese mismo momento, se encontró con la última persona que quería conocer. Era su tía mayor, Qian. Se encontraron cara a cara y ambos detuvieron sus pasos. 

Qian también tenía una canasta en la mano, aparentemente también iba al campo a entregar la comida. Las piernas de He Gui no eran convenientes para entregar la comida ahora. Además, tenía que cuidar a los dos niños. No podía prescindir de sus manos en absoluto. Además de eso, él tampoco sabía cocinar. Así que todos los días ella volvía a casa, cocinaba para la familia y también traía la comida al campo. 

He Ling y Qi Yue solían regresar a casa para comer y descansar durante media hora antes de volver al campo, por lo que nunca se encontró con ella. Hoy la conocí porque se despertó tarde. 

Sus pies se detuvieron solo por un momento, antes de apartar la cara como si no la hubiera visto. Tenía la intención de irse de inmediato.

"¡Distensión!" Al ver que la ignoraba, Qian se molestó. No importa qué, ella todavía era una anciana, así que incluso si él no la reconocía bien, debería haberla saludado. "¿Cómo puedes ser tan grosero?".