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𝔇𝔢𝔰𝔭𝔲é𝔰 𝔡𝔢 𝔲𝔫𝔬𝔰 𝔡í𝔞𝔰, Neville Longbottom salió de la enfermería con mucha mejoría debido a los cuidados de la Señora Pomfrey, quien se encargó que se curara del todo en un tiempo milagroso.
En esos dos días transcurrieron cosas dignas sólo de ser una celebridad en el colegio. Harry Potter logró convertirse en el buscador de Quidditch más joven del siglo, pues en un desafío en escoba logró quitarle la recordadora de Neville a Draco, quien se la había robado. Claro, cuando ______ se enteró, la regañada que el rubio recibió fue veinte veces peor que la humillación de perder ante Potter.
-No entiendo porqué te ofendes tanto- dijo Draco -No tiene sentido que ese perdedor tenga una recordadora si no la usa ni siquiera para recordar caer sentado de una escoba.
-Draco Lucius Malfoy- la menor entrecerró los ojos. Draco podría tener a todo Hogwarts bajo su voluntad y ser temido por varios debido a su frialdad para con los que consideraba débiles, pero ______ era la única que realmente podía regañarlo a su antojo y el jamás se atrevería a contradecirle, después de todo, verla molesta le ponía nervioso -Jamás quiero que vuelvas a referirte así hacia Neville, ni mucho menos insultarlo o lo que sea mínimamente parecido.
-Como tú digas, mamá- murmuró el rubio y rodó los ojos en manera retadora. Afortunadamente lo dijo lo suficientemente bajo y _____ no lo escuchó, o se hubiera tenido que aguantar otro sermón.
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Una buena mañana ______ estaba tranquilamente en la mesa de Gryffindor desayunando. Se le había hecho costumbre estar en los recreos con sus amigos, si no fuera así, nunca pasaría tiempo con ellos, y eso era lo que menos deseaba. En esos momentos estaba hablando y chismeando con Hermione, la niña le contaba algo que habían vivido la noche anterior ella, Harry y Ron.
-Estábamos viendo el álbum de los jugadores de Quidditch en uno de los pasillos, más que todo le enseñábamos a Harry que ser jugador de quidditch está en la sangre, pues su padre James Potter también fue buscador en su tiempo y ganó muchos partidos. Por cierto ¿Sabías que McGonnagall fue jugadora de quidditch también?
-¿De verdad? Qué interesante, nunca me lo imaginé de ella.
-¡Lo sé!- decía Hermione con tono chismoso y sonrisa que lo igualaba -Como sea, me estoy desviando, discúlpame- se disculpó brevemente, recibiendo como respuesta un gesto de _____ que le indicó que no importaba -Estábamos en ese pasillo, y de repente cuando nos intentamos ir, la escalera se movió y adivina a dónde nos llevó.
-¿A dónde?- cuestionó _____, demasiado concentrada en la historia que se olvidó de que su desayuno se enfriaba.
-Al pasillo prohibido en el tercer piso- susurró Hermione, su rostro al contarlo era un poco cómico.
