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𝔄𝔩𝔤𝔲𝔫𝔬𝔰 𝔡í𝔞𝔰 𝔡𝔢𝔰𝔭𝔲é𝔰, mientras Neville estaba en su trabajo que había conseguido como auror, ______ Longbottom se vistió, alistó sus cosas y salió de la casa con una misión en mente. Se apareció en las afueras de la casa de Augusta Longbottom, y notó la falta de mantenimiento del jardín y las flores, el césped estaba muy crecido y habían algunas plantas ya secas por la falta de riego.
Apretando su bolso en una mano, la muchacha caminó hacia el pórtico, el sonido de sus tacones delatando su presencia. Levantó su mano y con los nudillos de dos de sus dedos tocó la puerta suavemente, apenas lo suficientemente fuerte como para que Augusta la escuchara.
La puerta se abrió con brusquedad, demostrando a una anciana con el cabello canoso despeinado y desaliñado. Usaba su bata de dormir todavía, y tenía ojeras bajo los ojos.
-¿Qué quieres?- exigió -¿Por qué has venido? ¿Dónde está Neville?
-Neville no vino, señora Longbottom, soy yo sola- explicó la menor en un aliento tembloroso -Quería hablar con usted personalmente.
-Habla, no tengo todo el día- Augusta rodó los ojos, inclinándose en el marco de la puerta.
-¿Me dejaría pasar?
La señora Longbottom entrecerró los ojos y frunció los labios hasta que empalidecieron un poco.
-Que sea rápido- decidió finalmente, haciéndose a un lado para que la muchacha pasara. Aún estaba insegura de si estaba cometiendo un error al dejar que entrara a su casa. Se sentó en el sofá y con una mano apresuró a _____ para que hiciera lo mismo. Ella se sentó en el sillón contrario a la mayor con un poco de vergüenza, apenas apoyándose en el borde de éste -¿Qué es lo que tienes que decir? Obviamente ya no necesitan mi bendición, se casaron de todos modos.
-Así es, señora, ya estamos casados- _____ se aclaró la garganta y jugueteó un poco con su anillo que Neville había comprado con su primer sueldo -Pero no es de eso de lo que vengo a hablarle. Vengo a hacer las pases con usted.
-¿Las pases?- rió la anciana -No seas absurda.
-Le ruego que me escuche- interrumpió -Lo cierto es que si no fuera por mi familia, usted y yo nos llevaríamos muy bien. Le recuerdo que antes de saber quién era mi madre, usted me aceptaba, incluso me atrevo a decir que me quería.
-Eso sólo fue el producto de las mentiras. Mentiras que tú y Neville maquinaron para tenerme tranquila con que fueran amigos- replicó Augusta, enterrando sus uñas con esmalte rojo deteriorado en el brazo del sofá -No pudieron decirme la verdad desde un principio.
-Sabíamos que usted se enfadaría- explicó _____ -Por favor, señora Longbottom, usted no tiene idea de lo mucho que Neville la extraña, y yo estoy segura de que usted lo extraña a él. Es su único nieto, y usted lo crió, yo no quiero ser la causa de que ustedes se separen. Sé que usted ha escuchado esto incontables veces, pero debo repetirle que yo lo quiero, yo no soy como mi madre, yo no pedí haber nacido compartiendo su sangre.
